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Sharlott Romero, de 4 años, Fabiana Pérez, de 14 años y Enmanuel Quintero, de 8 años, festejaron, este miércoles 15 de febrero, en el Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario de Maracaibo, la culminación de sus tratamientos contra la enfermedad
Tres niños protagonizaron, en el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), el tradicional toque de campana y lanzamiento de globos amarillos al cielo en celebración de victoria tras su lucha contra el cáncer.
Sharlott Romero, de 4 años, Fabiana Pérez, de 14 años y Enmanuel Quintero, de 8 años, festejaron este miércoles 15 de febrero, junto a la Fundación de Madres y Padres Oncológicos Unidos (Fundamapou), la culminación de sus tratamientos contra la enfermedad.
Además, rememoraron a los ángeles que se han ido al cielo, debido a este mal mucho colorido amarillo.
El Servicio de Oncología Pediátrica del HUM, ubicado en el piso 4 del área de pediatría, celebró así el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Infantil.
Al inicio del evento, la directora de este centro de salud, Rossana Vásquez, en conjunto con la junta directiva de Fundamapou, dio la apertura a esta actividad que se ha vuelto una tradición, para hacer eco de las buenas nuevas, con respecto a esta enfermedad.
En este sentido, la presidente de Fundamapou, Yeslany Dávila, aseguró que este día está cargado de mucha emotividad y amor hacia las familias resilientes, “porque no hay una enfermedad más terrible que esta, pero también no hay un Dios tan poderoso, que el que te asegura su fidelidad y misericordia infinita, para ir del diagnóstico al milagro”.
Tres niños vencieron el cáncer
En el Servicio de Oncología Pediátrica las familias contaron el testimonio de sanidad de sus hijos.
Jackeline Montero, madre de Fabiana, señaló que al conocer el diagnóstico de su hija no hubo momento de caer en cuenta de todo lo que venía, ya que su profesión es ser enfermera.
Por ello dijo que lo peor fue demostrar que todo estaba bien delante de su hija, cuando hay momentos que solo quería llorar y gritar.
Expresó que solo el amor en familia ha logrado el milagro, y luego conocer que estaba sana, después de cumplir tratamiento para combatir la leucemia mieloide, es “10 veces sentir la felicidad, sentí la mano de Dios agarrando mi mano, Dios diciéndome nunca te solté, nunca te dejé”.
Agregó Montero que el apoyo de las fundaciones, como la Fundación Amigos del Niño con Cáncer (Fundanica), fue fundamental en los procesos de los papás que pasan por el cáncer, porque de esa manera se dan cuenta que “no están solos, siempre hay una luz en medio de la oscuridad”.
Marián Fernández, madre de Sharlott, afirmó que al inicio del diagnóstico estuvo junto a su hija 38 días hospitalizadas y al saber que habían más pacientes con una patología igual que el de su hija se llenó de fuerzas y se aferró a la oración, para poder salir victoriosa junto a su hija.
Manifestó que este miércoles 15 de febrero fue el día más esperado por su familia, porque su hija tocó la campana de la salud, “la campana de la victoria”.
De igual forma, Francis Quintero, madre de Enmanuel, en medio de lágrimas y sollozos, aseveró que tener fe y amor en familia, junto con el equipo de los doctores y enfermeros es la clave para salir del diagnóstico a la sanación total.
El milagro viene del amor en familia
Al finalizar la actividad, diferentes fundaciones hicieron donativos a los niños hospitalizados y festejaron con un compartir y regalos para todas las familias que aún están en tratamiento, que además visualizan pronto el toque de campana para unirse al voluntariado de los papás unidos que solo desean contar el testimonio de sanidad, para animar a las familias que entran en este penoso proceso.
Por otro lado, José Castellanos, director del Servicio de Oncología Pediátrica del HUM, señaló que la sanidad se logra con un tratamiento oportuno, el amor en familia y el apoyo de todas las fundaciones que son fundamentales para salir en victoria.
Agregó Castellanos que no todas las patologías son iguales, pero mientras se trate a tiempo y se promueva el amor en familia, la victoria es segura, “con fe y fuerza, la victoria se acerca”.
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