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Un dramático batazo de Jay Bruce en la parte baja del décimo inning permitió la anotación de la victoria en los pies del dominicano José Ramírez, quien pisó el plato desde la segunda base para marcar el final del partido (3-2) y desatar la locura de la afición de los Indios que viven un romance perfecto con la su club que apunta a conseguir su primer campeonato desde 1948.
El quisqueyano, quien anotó la carrera de la diferencia, fue una de las figuras del juego, pues fue el jugador que encendió la mecha en ese décimo capítulo cuando con su agresividad convirtió lo que era un sencillo, en un doble.
Los dirigidos por Terry Francona disfrutaron de un triunfo especial, pues no solo extienden la histórica racha a 22 desafíos, sino que además lo hicieron viniendo desde atrás, pues en el noveno episodio llegaban perdieron 2-1, y el torpedero puertorriqueño Francisco Lindor apareció con un batazo que se estrelló en la pared del jardín izquierdo para empatar la acciones y poner a celebrar a la afición de los aborígenes.