Dos balas atravesaron a cada una de las víctimas. Hely y José fallecieron en el sitio. Mientras que Jeffrey agonizó unas horas en la emergencia del hospital. La Policía maneja el crimen como una venganza, entre las bandas que operan en el municipio La Cañada de Urdaneta. Aún no tienen sospechosos
A Hely Ramón León (35), su sobrino, Jeffrey Moisés Portillo (19); y José Ramón Labarca (20) los tirotearon el jueves a las 10.30 de la noche en una playa en el sector La Plaza de La Cañada de Urdaneta.
Pescaban en las aguas del Lago. En un momento, caminaron hasta la enrramada de la casa de la playa para cargar la batería de un teléfono celular. Allí, unos desconocidos los sorprendieron a tiros, comentó un tío de Hely, a las afueras de la morgue forense.
Unas 10 detonaciones se escucharon. Hely cayó en medio del piso de cemento, unos 10 pasos más adelante se desplomó Labarca, mientras que Portillo aún seguía con vida y herido caminó hasta la carretera donde unos vecinos lo auxiliaron, recordó la familia.
A los tres heridos los trasladaron hasta el Hospital I La Concepción. Los médicos certificaron la muerte de Hely y José. Jeffrey agonizaba en una de las camillas en la emergencia mientras los médicos lo atendían. Un amigo llamó a su padre y le comentó: “Tu hijo está tiroteado en el hospital”.
El progenitor se acercó hasta el nosocomio, al verlo aún con vida se le abalanzó y lo abrazó, dándole besos. Minutos después, el portero de la emergencia le avisó que había fallecido.
Investigación
La furgoneta llegó ayer, a las 9.30 de la mañana, a recoger los cuerpos. Uno por uno los sacaban en una bandeja de acero inoxidable, envueltos con una sábana quirúrgica. Los parientes de Portillo ayudaron al funcionario a montarlos a la unidad.
Los policías que resguardaron el hospital informaron que, presuntamente, este homicidio se trató de una guerra entre bandas por el control de los sectores del municipio. “Los llevaron hasta la playa y los mataron”.
El encargado del balneario, donde funciona un taller de refrigeración, aseguró no saber nada. “Llegué ayer en la mañana y me encontré con un charco de sangre”.
Jeffrey trabajaba como taxista en su Ford Zephyr, gris plomo. Horas antes de su asesinato salió de su casa en el sector El Topito, donde residía con los padres y su hermana menor. Su tío era latonero y vivía en Los Pozos, junto a su esposa y dos hijos. Los familiares de ambos comentaron que no tenían problemas con nadie y desconocen si anteriormente estuvieron involucrados en un delito. De la tercera víctima se desconocen mayores detalles.
Muertes en agosto
07/08: Antonio José Rincón León lo hallaron muerto en el sector Las Claras, parroquia Potreritos. El cuerpo, en avanzado estado de descomposición, permanecía en un monte.
10/08: Familiares de Alejandro Enrique Casanova Rivas, de 19 años, lo hallaron sin vida en el sector El Carmelo. Estaba en una trilla con disparos en el cuerpo y de brazos atados.
diciembre 8, 2024
