“Estamos evaluando eso seriamente”, dijo Trump cuando fue preguntado por los periodistas sobre si estaba considerando otorgar el TPS a los venezolanos que viven en EEUU
Donald Trump, presidente de EEUU, aseguró estar evaluando “seriamente” la posibilidad de otorgar a los venezolanos en territorio estadounidense el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés), un beneficio migratorio que les permitiría trabajar y vivir legalmente en el país.
“Estamos evaluando eso seriamente”, dijo Trump cuando fue preguntado por los periodistas sobre si estaba considerando otorgar el TPS a los venezolanos que viven en EE.UU.
“Estamos muy involucrados con la crisis de Venezuela, es una cosa horrible, una situación horrible”, subrayó el mandatario en breves declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.
El Gobierno de EEUU ya había dicho que estaba evaluando esa posibilidad, pero es la primera vez que Trump se pronuncia sobre el asunto.
En marzo, durante una audiencia en el Senado, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, ya aseguró que la posibilidad de otorgar el TPS a los venezolanos estaba “bajo consideración”.
El TPS es un programa migratorio creado en 1990 con el que EE.UU. concede permisos de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
Durante décadas, EE.UU. renovó de manera automática el TPS, pero el mandatario ha decidido acabar con algunos de esos permisos, en línea con sus duras propuestas migratorias.
En concreto, en los últimos meses, Trump ha cancelado el TPS para países como Haití, Nicaragua, El Salvador y Honduras; por lo que la concesión de un TPS para Venezuela supondría una ruptura en la línea migratoria que ha seguido hasta ahora.
Un grupo de legisladores de los dos partidos, demócratas y republicanos, presentaron en marzo en el Congreso un proyecto de ley que busca otorgar el TPS para los venezolanos.
Y, además, un grupo de 24 senadores -entre los que se encuentra el republicano Marco Rubio- pidieron en marzo a Trump en una carta que apruebe “de inmediato” el TPS para “aliviar el sufrimiento de civiles inocentes de Venezuela”.
Carlos Vecchio, el representante ante EE.UU. del líder opositor venezolano Juan Guaidó, ha estado trabajando con Rubio y con el senador demócrata Bob Menéndez para presionar a Trump y conseguir un alivio migratorio para los venezolanos en territorio estadounidense.
En los últimos cuatro años, más de 74.000 venezolanos han pedido asilo en EE.UU., donde viven unos 300.000 nacionales de Venezuela, de acuerdo con la ONU y datos del censo de ese país.
La tensión política se ha recrudecido desde enero en Venezuela, cuando el presidente Nicolás Maduro juró un nuevo mandato de seis años tras ganar unas elecciones que fueron tachadas de fraudulentas por la oposición, y en respuesta, Guaidó, líder del Parlamento, se proclamó jefe de Estado interino.
EE.UU. fue el primer país del mundo en reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela y, desde entonces, ha tratado de presionar a Maduro con la revocación de visados a funcionarios venezolanos y sanciones contra la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), principal fuente de divisas para Caracas.
Además, la semana pasada, el Departamento de Estado de EE.UU. anunció que reconocerá algunos de los pasaportes venezolanos que hayan expirado.