Los estados Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Georgia del este de los Estados Unidos, continúan con las labores de evacuación y preparativos ante la inminente llegada del huracán Florence
Los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Georgia continúan con las labores de evacuación y preparativos ante la inminente llegada del huracán Florence, cuyo impacto puede dejar “sin electricidad durante semanas” a gran parte de la zona.
“Esto no va a ser un arañazo, esto va a ser un puñetazo de Mike Tyson a la costa de las Carolinas”, dijo Jeff Byard, director asociado de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), en un una rueda de prensa en referencia al excampeón mundial de boxeo.
Byard alertó que hoy es “el último día” para la evacuación, ya que los efectos del huracán se sentirán desde “mañana jueves hasta el fin de semana”.
“Puede ser la tormenta más peligrosa de la historia de las Carolinas”, agregó.
Las autoridades ordenaron la evacuación de más de millón y medio de personas en las zonas costeras de esos cuatro estados, y según las estimaciones preliminares, cerca de 3,6 millones de usuarios podrían quedarse sin electricidad, alguno de ellos durante semanas, la mayoría de ellos en la zona este de Carolina del Norte.
El huracán Florence, de categoría cuatro de un máximo de cinco, mantiene todo su potencial de marejadas ciclónicas destructivas y lluvias torrenciales en su avance hacia el sureste del país, donde se espera que llegue este viernes, informó por su parte el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Tras su avance de las ùltimas horas, se encuentra 785 kilómetros al sureste de Willmington, en Carolina del Norte, y 840 al este-sureste de Myrtle, en Carolina del Sur.
La NHC indicó que Florence se desplaza rápidamente en dirección oeste-noroeste con una velocidad de traslación de (24 kilómetros por hora, y subrayó que “existe la posibilidad de inundaciones que amenacen la vida” debido a un aumento del nivel del mar “moviéndose tierra adentro” en las próximas 48 horas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, que canceló dos actos que tenía previsto en el sur del país ante la llegada del huracán, reiteró hoy el serio peligro que supone para la población.
“El huracán Florencia parece incluso más grande de lo anticipado. Llegará pronto. FEMA, los equipos de emergencia y seguridad están aprovisionados y listos. ¡Manténganse a salvo!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
A los fuertes vientos y torrenciales lluvias se suma el riesgo de que la tormenta se ralentice una vez toque tierra y se mantenga sobre la costa durante varios días provocando inundaciones.
Las autoridades locales no dejan de advertir sobre la magnitud del huracán y sus efectos potencialmente devastadores.
“Carolina del Norte, mi mensaje es claro. El desastre está a la puertas y va a llegar en breve”, recalcó Roy Cooper, gobernador del estado en una conferencia de prensa.
Por eso, Michael Cramer, alcalde de Carolina Beach, localidad costera de 6.000 habitantes y bajo evacuación obligatoria por encontrarse en la senda directa de impacto del huracán, remarcó que quienes se queden en sus casas no recibirán ayuda hasta que los vientos no bajen de los 100 kilómetros por hora.
“No voy a enviar gente a que arriesgue sus vidas por personas que no han seguido las advertencias (…) Básicamente, se quedarán solos hasta que ese umbral se cumpla y los vientos bajen de esa velocidad”, agregó Cramer.