
El presidente de EEUU, Donald Trump, lanzó esta madrugada una ofensiva contra los demócratas con su discurso sobre la “crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur” en horario de máxima audiencia desde el Despacho Oval
Una forma de enseñar músculo a los líderes del Congreso, Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer, líder de la minoría de su partido en el Senado. Con ellos mantiene un pulso debido a la falta de consenso sobre la financiación del Gobierno, que ha provocado su cierre parcial.
Su clave es la aprobación de 5.600 millones de dólares para la construcción del muro en la frontera, promesa de campaña de Trump, a la que se niegan en bloque los demócratas. “Hay una crisis creciente humanitaria y de seguridad en la frontera sur”, señaló Trump en una polémica intervención sobre la que se había especulado durante toda la jornada que iba declarar “emergencia nacional”.
Algo que finalmente declinó llevar a cabo. “Es simplemente sentido común”, reconoció Trump después de enumerar las necesidades de los agentes de la patrulla fronteriza. “El muro se pagará de manera indirecta por un nuevo acuerdo comercial con México”, recordó Trump con la clara intención de recordar que mantiene su promesa de que el país vecino iba a costear la construcción.
“¿Cuánto tiempo necesita el Congreso para hacer su trabajo?”, quiso interrogar Trump de forma retórica. “Hay que elegir entre el bien y el mal”, quiso recalcar en clara referencia a la negativa de los demócratas de apoyarle.