El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acordó notificar a España sobre el plazo que tiene, de 40 días, para solicitar la extradición del exmilitar estadounidense de origen venezolano, Dahud Hanid Ortiz, acusado de un triple crimen en Madrid en 2016 y detenido en octubre por autoridades venezolanas
En una sentencia de fecha 9 de noviembre y disponible hoy en la página web del TSJ, se señala que se acordó notificar a España, a través del Ministerio de Exteriores, “del lapso perentorio de cuarenta (40) días continuos que tiene, a partir de su efectiva notificación, para presentar la solicitud formal” de extradición.
“Debiendo especificarse que en caso de no ser presentada la documentación requerida en dicho lapso por el Reino de España, la Sala (Penal) ordenará el cese de la medida de privación judicial preventiva de libertad decretada contra el mencionado ciudadano”, agrega la sentencia que aunque tiene fecha 9 de noviembre hasta el pasado día 13 España no tenía información de su detención.
Esto -dice la sentencia- de acuerdo con lo establecido en el Código Penal venezolano y el artículo 24 del tratado de extradición vigente entre España y Venezuela, “suscrito en la ciudad de Caracas, en fecha 4 de enero de 1989”.
Según señala el TSJ, el exmilitar fue detenido a principios de octubre en el estado venezolano de Bolívar “en virtud de la notificación roja internacional” en su contra; posteriormente fue trasladado a Caracas y recluido en la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Una fuente de la Fiscalía venezolana dijo a EFE que el exmilitar no tiene cargos imputados en Venezuela.
El pasado 22 de junio de 2016 el exmilitar irrumpió en un despacho de abogados del barrio Usera, en el sur de Madrid, preguntando por el dueño del bufete, Víctor Joel S.C., un exfiscal peruano, que no se encontraba allí, pero asesinó a las tres personas que sí estaban.
Se trata de un hombre ecuatoriano, nacido en 1973, que había ido a recoger unos documentos, quien murió con un golpe en la cabeza y dos mujeres: María O.R., cubana de 46 años, que repartía publicidad en el despacho, y Elisa C.G, también cubana. Una tenía un golpe en la cabeza y la otra fue acuchillada en el cuello; ambas estaban parcialmente quemadas porque el asesino había rociado el local con gasolina.
Aunque se barajaron muchas hipótesis sobre el móvil del crimen, pronto los agentes apuntaron más a motivos personales y pasionales que profesionales.
Fuentes policiales que investigaron el crimen señalaron entonces a EFE que el detenido residía en Alemania con su mujer y descubrió que había tenido una relación con el dueño del bufete durante una estancia de ella en Madrid, por lo que vino a buscarle para vengarse.
Con esta información policial el juzgado de Madrid que investiga el caso pidió una comisión rogatoria a Alemania, que concluyó que Dahud H.O. era presuntamente el asesino del triple crimen y que se encontraba huido.
Fuentes policiales explicaron a EFE que el sospechoso volvió a Alemania, pero hubo demora en ejecutar la comisión rogatoria, lo que al presunto asesino le dio tiempo a fugarse antes.