La Policía regional se enfrentó a Héctor Avendaño Gil, alias el “Chicle”, y su compinche como José Alberto Landaeta, apodado el “Negro”. Más tarde abatió a Marlon Alfredo Bracho
Los operativos policiales terminaron en Zulia con tres muertos y un detenido. A todos los agarraron in fraganti cuando asaltaban.
La Policía regional se enfrentó a Héctor Avendaño Gil (25), alias el “Chicle”, y su compinche como José Alberto Landaeta (19), apodado el “Negro”, en una esquina entre la J y la H de Tía Juana, en el municipio Simón Bolívar. Ambos pertenecían a la banda el “Chipi”.
La mañana de ayer empezó con enfrentamiento para los oficiales de la Costa Oriental, cuando los homicidas Héctor Avendaño Gil (25) alias el “Chicle” y su colega el “Negro”, aún por identificar, fueron dados de baja por la comisión que se encontraba buscándolos por pertenecer a la banda del “Chipi”.
El “Chiche” y el “Negro” iban en una motocicleta roja, modelo MD Cóndor, sin placas, al ver la patrulla aceleraron. En el camino dispararon para alejar a los funcionarios. La persecución se prolongó hasta la calle G con 21, donde la unidad policial quedó encunetada junto a la moto.
En vista de que no lograron huir, los delincuentes se enfrentaron con los uniformados. Hirieron en el hombro izquierdo a Nerio Urribarrí (40), supervisor agregado. Las balas también alcanzaron a los sospechosos. A ambos los trasladaron a un centro de salud. Los delincuentes fallecieron minutos después.
En el procedimiento incautaron dos revólveres calibre 38 milímetros, marca Smith & Wesson.
Horas más tarde en Maracaibo, los hermanos Marlon Alfredo Bracho (19) y Deivis Joe Medina Bracho (29) se enfrentaron a otra comisión de la Policía regional. Los oficiales los sorprendieron cuando robaban computadoras de la escuela Leonardo Ruiz Pineda, parroquia Cristo de Aranza.
Marlon Alfredo Bracho hizo caso omiso a la voz de alto, disparó y los oficiales lo mataron, mientras que su hermano decidió entregarse a las autoridades. Se recuperaron todos los equipos de computación robados por los delincuentes y una pistola solicitada ante la subdelegación San Francisco.