Un año sin Dylan: El asesinato del pequeño sigue impune

Foto: Maru00eda Fuenmayor

La muerte del pequeño Dylan Enmanuel Peredas Tudares el pasado 9 de abril conmocionó al Zulia. Ha transcurrido ya un año de este hecho y las autoridades no tienen los suficientes elementos consistentes de lo ocurrido. Zunilda Ávila podría ser la presunta culpable de haberle quitado la vida al pequeño que apenas tenía tres años

Este martes 9 de abril se cumplió un año de la muerte del pequeño Dylan Enmanuel Peredas Tudares. La incertidumbre de no tener un acto conclusivo del caso es angustiante para la familia.  A un año de la tragedia en la que le mataron a su hijo de tres años, los padres del pequeño decidieron hacer público la identidad de la persona, que de acuerdo con sus declaraciones, le arrebató a su hijo. 

Carelis Tudares y Arturo Peredas, los padres de Dylan, aseguran que la presunta culpable de la muerte del pequeño se llama Zunilda Ávila, quien era la mujer que manejaba la camioneta Fortuner con la que mataron al niño. Para tener esta información, recibieron ayuda de un representante del Grupo Antisecuestro y Extorsión (Gaes).

Están todas las pruebas por parte de la familia, pero comentan que no hay una sola respuesta de las autoridades del Zulia sobre el atropello del pequeño. Un año después, aún no hay respuesta oficial sobre el responsable. Los padres se preguntan por qué no hay una definitiva, si los familiares aseguran conocer la verdad. 

Durante una entrevista en La Verdad, los padres del pequeño, Carelis y Arturo, relataron que siguen sin saber nada del caso de su hijo. “Las autoridades me dijeron que tengo que esperar un año, y ese año ya llegó y sigo sin tener respuesta de ellos”. 

En esta fecha, la familia clasificó de “inadmisible” que las autoridades no tengan elementos consistentes sobre la muerte de su hijo Dylan, quien fue arrollado a las afueras del Centro Inicial Andrés Eloy Blanco por una camioneta Toyota Fortuner, color gris, que le quitó la vida.

Su abuela Tibisay Díaz, quien es la única persona que presenció todo el atropello frente al colegio del pequeño, detalló que la persona que arrolló a su nieto no quiso llevarla al hospital más cercano, pero en ese momento ella se aferró en salvar al pequeño y obligó a Zunilda Ávila -presunta culpable- a llevarla a la clínica más cercana. 

Desde aquel día, 9 de abril, la vida de la familia Pereda Tudares cambió drásticamente al enterarse de la tragedia: a su único hijo lo habían matado a las afueras del Centro Educativo Inicial Andrés Eloy Blanco. Una camioneta Toyota Fortuner, color gris, lo arrolló y lo mató.

¿Quién es la presunta culpable?

En sus momentos más duros y tristes los padres describieron a la presunta culpable como una persona de contextura obesa, piel morena y de cabello amarillo.

Zunilda Ávila, quien para su familia es la presunta culpable de quitarle la vida a su único hijo en ese entonces, en el frente de su colegio, ubicado en la avenida Delicias, continúa prófuga, evadiendo así las pruebas contundentes.

Las pruebas que muestra la familia del niño de tres años son dos videos en el que se ve cómo la camioneta de Ávila se encuentra pasando al momento en que Dylan estaba en la puerta para poder irse con su abuela Tibisay. 

Otra de las pruebas que tienen los padres son: el número de la presunta culpable, luego de que ella misma llamara a la mamá del niño informándole: “Te dejé a tu hijo y a tu mamá en una clínica”, y otras que han obtenido por medio de las averiguaciones privadas que han realizado sus padres. 

Arturo Pereda insistió tanto en saber quién era la presunta culpable de la muerte de su hijo que hizo lo posible hasta que logró encontrar información precisa sobre esta persona. En el año 2016 madre e hija fueron heridas por un intento de robo en el sector El Bocachico. 

Desafortunadamente, en ese hecho, mataron a su hija de 30 años de un disparo en la cabeza. A Zunilda la llevaron a un centro clínico por las heridas que habría presentado en ese momento.

“Tengo todo y aún así las autoridades no han realizado una investigación sobre ella”, dijo su padre.

Los familiares del pequeño tienen la certeza de que en este caso no se ha hecho justicia porque puede haber dinero de por medio. Tres abogados privados de la familia se han quedado cortos en la investigación. 

Sin respuesta

Luego de cumplirse un año sobre la muerte de Dylan Enmanuel Peredas Tudares, de tres años de edad, las autoridades del Zulia no han dado con los elementos necesarios para buscar al responsable, denuncian los padres.

Se conoció que el caso del pequeño no le correspondía al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), por ser un atropello, pero lo que sí le correspondía es encontrar a la persona que en ese momento se dio la fuga cuando atropelló al pequeño. 

Pese a todos los malos ratos que han tenido que pasar los padres del pequeño, las autoridades del organismo no le han informado nada positivo y se podría decir que el caso quedaría engavetado y sin resolverse.

“Ustedes tienen hijos, por favor necesitó que la muerte de mi hijo no quede impune”, dice Arturo a las autoridades. 

Lo que pasó ese día

A las 5.00 de la tarde de aquel 9 de abril de 2018 se registró una tragedia al norte de Maracaibo. El carismático y juguetón Dylan Enmanuel Pereda Tudares, de tres años, fue atropellado en fracciones de segundo por la conductora de una camioneta Toyota Fortuner, color gris, que se desplazaba a exceso de velocidad por el Centro Educativo Inicial Andrés Eloy Blanco.

La mujer se lo llevó por delante, el cuerpo del bebé quedó debajo de las ruedas, y el golpe que recibió en la cabeza con el parachoques de la camioneta le produjo la muerte. 

Preocupados, confundidos y desesperados los familiares llegaron al Hospital Clínico, donde fue trasladado el pequeño Dylan -por la misma persona- para saber el estado de salud en que se encontraba su pequeño. 

Tras pasar horas esperando alguna respuesta del doctor de turno, a las 5.00 de la tarde recibieron la dolorosa y peor noticia sobre el fallecimiento de Dylan. Una noticia que devastó a toda la familia, con dolor, llantos, y gritos negaban la noticia. 

En la morgue 

El 9 de abril la morgue de la Universidad del Zulia se encontraba cerrada por problemas de aguas negras y de sistema eléctrico, desde ese momento la morgue del Hospital General del Sur (HGS) tuvo que recibir a centenares de fallecidos. 

Recostado a uno de los pilares que rodean el sitio, Arturo Pereda estaba en shock, lloraba, sudaba, e inquieto y con varios de sus familiares, pero su esposa no estaba.

“Dylan era hijo único, residíamos en una vivienda de la urbanización Los Corubes”. Con la mirada perdida aseguró que pensó en cambiarlo de colegio, pero nunca lo hizo.

 

 

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