Un atacante suicida se inmoló ayer a la entrada del centro hospitalario Sardar Muhammad Dawood Khan. El suicida abrió paso a otros tres insurgentes que dispararon "indiscriminadamente" hasta que el último de ellos fue abatido por las tropas afganas seis horas y media después del inicio del ataque
Un grupo de insurgentes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) asaltó ayer el principal hospital militar de Kabul y causó más de una treintena de muertos y decenas de heridos en un nuevo ataque terrorista que se suma a la sangrienta serie de atentados que ha sufrido la capital afgana en las últimas semanas.
Dos días después de que la red de ONGs Watchlist denunciara en la ONU los repetidos ataques contra hospitales, centros de salud y personal médico que sufre Afganistán desde hace dos años, un atacante suicida se inmoló ayer a la entrada del centro hospitalario Sardar Muhammad Dawood Khan.
El suicida abrió paso a otros tres insurgentes que irrumpieron en el recinto ataviados con uniformes médicos, indicó a EFE el portavoz del ministerio afgano de Defensa Muhammad Radmanish.
Una vez en el interior del hospital, con 400 camas y situado en las cercanías de la embajada estadounidense y del Ministerio de Sanidad, los atacantes dispararon "indiscriminadamente" hasta que el último de ellos fue abatido por las tropas afganas seis horas y media después del inicio del ataque.
Además de los cuatro atacantes, la acción se saldó con la muerte de "al menos 30 personas" y causó heridas a otras 50, detalló el portavoz de Defensa, aunque fuentes del Ministerio de Sanidad informaron de que se habían producido 66 heridos.