Corpoelec, en tanto, experimenta su propia crisis tras la renuncia de parte de su plantilla de obreros y técnicos especializados motivada por los bajos salarios en medio de la hiperinflación que sufre el país
El ministro de Electricidad, Luis Motta Domínguez, informó el pasado jueves que una persona murió y otras tres resultaron lesionadas durante un “intento de sabotaje” a la instalación Planta Centro, que surte de energía al occidente del país y a la refinería El Palito, una de las más importantes del país.
Según Motta Domínguez, un grupo de seis personas ingresó a la instalación, ubicada en el estado de Carabobo e hizo “cortes iniciales” de cables antes de ser detectado por los funcionarios policiales que resguardaban la unidad.
“Hubo un enfrentamiento (que) tuvo como saldo tres guardias nacionales heridos, sin embargo fue abatido uno de los delincuentes y fueron capturados otros 5”, señaló el funcionario en un contacto con la televisión estatal VTV.
Los detenidos fueron identificados como José Vicente Linares, Laurentzi José Paredes, Jesús Alberto Oropeza Figueroa, Manuel Arturo Barrios Grandillo y Dixon José Gómez Quero.
No se informó el nombre del fallecido, pero sí que uno de los detenidos -no se especificó cual- es un trabajador de la corporación estatal de energía (Corpoelec).
“Las investigaciones conllevan a que esta persona fue comprada, recibió dinero y fue el que permitió y dirigió el acceso”, añadió el ministro.
Según el responsable, el grupo actuaba bajo las órdenes de la “ultraderecha” y el “imperio”.
“Están tratando de crear el caos y desestabilizar tomando como meta, posiblemente, el 23 de este mes”, dijo en alusión a la manifestación convocada por el antichavismo para ese día con el objetivo de denunciar la presunta “usurpación” de la Presidencia a manos de Nicolás Maduro.
“Hay que estar alerta, porque detrás de esto está el imperio, sabemos que son planes para desestabilizar y tratar de lograr el caos, no quieren que vivamos en paz, pero no lo van a lograr”, insistió.
Los cortes eléctricos son frecuentes en un país que atraviesa una severa crisis económica que se expresa en escasez generalizada, hiperinflación y fallos frecuentes en la prestación de los servicios públicos.
El gobierno de Nicolás Maduro suele achacar los fallos de luz a presuntos sabotajes y a una “guerra eléctrica”, pero opositores y expertos en la materia apuntan a la desinversión como la causa principal.