Doce personas fallecieron en el suceso que se originó por la manipulación del infante de las hornillas de la cocina. La madre del niño salió del apartamento con sus hijos sin percatarse que su cocina se incendiaba
Un niño de tres años jugando con un fogón desató la noche del jueves el incendio más trágico que sufre Nueva York en un cuarto de siglo, con un saldo de 12 muertos, cinco de ellos menores de edad, confirmaron ayer las autoridades.
El fuego se desató rápidamente en el edificio de cinco plantas del distrito neoyorquino de El Bronx, y a pesar de que los bomberos llegaron tres minutos después del primer aviso se habían encontrado ya con una enorme tragedia.
El máximo responsable del cuerpo de bomberos de Nueva York, Daniel Nigro, explicó ayer en una rueda de prensa que un niño de tres años jugando con las hornillas de la estufa de la cocina fue el que desató el incendio.
“El fuego comenzó. La madre no se dio cuenta. Salió del apartamento, con una hija de dos años y el niño de tres, y dejó la puerta abierta”, afirmó Nigro en declaraciones a los periodistas en el lugar del suceso.
El hecho de que la madre dejara abierta la puerta contribuyó a que las llamas se extendieran rápidamente. “Las escaleras actuaron como una chimenea”, declaró Nigro.
“Subió tan rápido el fuego que la gente tuvo poco tiempo para reaccionar, y ni siquiera pudieron bajar por las escaleras”, añadió.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que el lunes comienza su segundo mandato al frente de la ciudad, calificó esta tragedia como el peor incendio en un cuarto de siglo, y destacó especialmente que se haya producido en medio de las fiestas navideñas.
El precedente más reciente se registró el 25 de marzo de 1990, cuando 87 personas perecieron por un fuego que se desató en la discoteca “Happy Land”, de El Bronx, un distrito con una fuerte presencia de representantes de la comunidad latina de la ciudad.
El incendio del jueves causó más víctimas que otro fuego que afectó también a El Bronx el 8 de marzo de 2008, con 10 muertos, ocho de ellos niños.
Las autoridades no han identificado aún a las víctimas, pero medios locales dieron cuenta de que entre ellas hay tres niñas de 1, 2 y 7 años.
Vecinos del lugar identificaron a dos de las menores como Kylie Francis, de 2 años, su hermana Kelesha, de 7, así como su madre, Karen, de 37 años, según informó la cadena NBC.
De acuerdo con el alcalde, además de los 12 muertos hay cuatro personas en estado crítico y “están luchando por su vida”.