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Martín Landini, un niño de cuatro años de Mar del Plata (Buenos Aires, Argentina), encontró restos fósiles de unos animales pequeños que podrían tener entre 500.000 y un millón de años, según informó este 5 de julio el Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia en su página de Facebook.
De acuerdo con los funcionarios del museo, el padre del menor, quien mantiene un contacto habitual con el área de la paleontología, salió en compañía de su hijo a recorrer una de las costas de la región en donde abundan restos fósiles. Durante la exploración, el joven encontró un conjunto de restos óseos y avisó a su progenitor, quien se comunicó con el museo.
El paleontólogo Matías Taglioretti, quien se encargará de investigar y examinar los restos, ha señalado en una entrevista para la agencia argentina Télam que son “cerca de 1.500 huesos de pequeños animales, que pueden ser desde aves rapaces a sapos, ranas o roedores” y que podría tratarse de “un hallazgo paleontológico de mucha importancia científica”.
Taglioretti explicó que los restos encontrados se conocen científicamente como egagrópilas: unas bolas formadas por restos de alimentos no digeridos que expulsan de su boca algunas aves carnívoras. Según este paleontólogo, para determinar su antigüedad se deberán comparar con otras muestras, ya que el sistema del carbono 14, que se emplea en la datación de especímenes orgánicos, solo puede determinar hasta 40.000 años de antigüedad.