A las 11.00 pm en el barrio Angélica de Lusinchi, un par de encapuchados ingresó a la habitación de Gustavo Enrique Reyes Borges, de 23 años. Simulaban un robo, pero lo mataron
A las 11.00 de la noche en el barrio Angélica de Lusinchi, parroquia Luis Hurtado Higuera, un par de encapuchados ingresó a la habitación de Gustavo Enrique Reyes Borges, de 23 años, simulando un robo, pero su intención era otra. Cuando estaba a un lado de su cama lo asesinaron de un escopetazo en el pecho.
Reyes estaba descansando en la casa de su suegra, donde residía con su esposa, el pasado domingo, y después de cenar, se dispusieron a sus respectivas habitaciones. Reyes y su pareja decidieron acostarse un rato a ver televisión, mientras que su madre política prefirió ir a dormir. La familia estaba tranquila, puesto que las puertas de la vivienda ya estaban cerradas y las luces apagadas. Sin embargo, la seguridad de la vivienda no fue suficiente.
Antes de caer la medianoche los homicidas violentaron las puertas del hogar e ingresaron. La suegra de Reyes escuchó un estruendo y salió de su dormitorio a ver qué pasaba, entre el susto y la incertidumbre se topó con los maleantes, quienes la llevaron hasta la habitación de la víctima y allí la sometieron junto a su hija. Sin mediar palabras, uno de los homicidas apuntó a Reyes y con la escopeta le disparó en el pecho
Los gritos desesperados de sus familiares auyentaron a los encapuchados del sitio y alertaron a los vecinos sobre lo que estaba pasando. En medio de su llanto las mujeres explicaron que los malhechores no robaron nada.
Gustavo Reyes laboraba como carpintero en trabajos eventuales, no tenía hijos.