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El vuelo SU 270 de la aerolínea Aeroflot que se dirigía de Moscú a la capital tailandesa, Bangkok, sufrió de graves turbulencias que causaron al menos 27 heridos con fracturas y hemorragias tanto internas como externas.
Entre ellas tres bebés que sus madres no pudieron retener en sus brazos debido a las graves sacudidas en el avión, que los sorprendió sin cinturón de seguridad.
Este accidente ocurrió cuando se encontraban a una hora de aterrizar en la capital de Tailandia, Bangkok. Fuentes informaron que el vuelo iba de forma tranquila cuando de pronto comenzaron las turbulencias, por lo que había personas fuera de sus asientos y sin el cinturón de seguridad.
Vladimir Sosnov, cónsul ruso en Tailandia explicó que los heridos más fuertes de gravedad fueron aquellos que no tenían colocados los cinturones de seguridad durante las turbulencias.
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