Atinos
La noche de este domingo se llevó a cabo la gala número 59 de los premios Grammy, donde sucesos bastante particulares protagonizaron la noche. Aunque su espectacular interpretación, al inicio de la ceremonia, no se vio empañada por el error que cometió Adele al olvidar la letra de Fast love en el tributo a George Michael, la cantante británica no se salvó de acaparar los titulares de los principales tabloides internacionales. Sin duda fue su noche, el ganar cinco gramófonos la consagró como la artista del año. Beyoncé, quien era junto a ella la artista con más nominaciones, tuvo que conformarse con recibir dos estatuillas, pero defendió su estatus protagonizando una de las presentaciones más impactantes de la noche.
La Queen B, como es conocida por su fanaticada, interpretó Love Drought y Sandcastles y lució un look muy sensual, acompañada por una producción que incluyó un vestuario en tonos dorados, que hacía alusión a una especie de virgen. El embarazo no le limitó mostrar sus dotes para el baile.
El otro momento bochornoso estuvo a cargo de Metallica, cuando James Hetfield se percató de la falla en su micrófono, el cual terminó en el piso luego de que el cantante lo pateara.
Una alfombra muy particular
La noche comenzó con el desfile de las estrellas por la alfombra roja. Lady Gaga, Rihanna, Katy Perry, Jennifer López y otras celebridades lucieron atuendos que provocaron muchas críticas y comentarios en las redes sociales, incluso memes. Gaga optó por mostrar su lado irreverente y apareció montada en unas botas de cuero, acompañadas de un show y un top que dejaba ver gran parte de su busto. Mientras que la falda de Rihanna, el accesorio del vestido de Jennifer López y el vestido de Perry fueron los más comentados.