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Una de cada cuatro personas en el mundo fallece por trombosis, formación de coágulos de sangre potencialmente mortales en las arterias (trombosis arterial) o en las venas (trombosis venosa) que se pueden trasladar hacia un órgano y bloquear el torrente sanguíneo.
Los también denominados trombos pueden provocar la trombosis venosa profunda (TVP), la embolia pulmonar, el infarto de miocardio y el ataque cerebrovascular. Todos los anteriores son datos de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia, que cobran particular interés al cumplirse el Día Mundial de la Trombosis.
La TVP ocurre cuando se forma un trombo, generalmente en las venas de la pierna, que impide el flujo de sangre y ocasiona dolor e inflamación. El coágulo se fragmenta y puede viajar hasta la arteria pulmonar, donde al obstruirla puede causar embolia pulmonar. Todos los años, se registran aproximadamente 10 millones de casos de Tromboembolia venosa (TEV) en el mundo, según cifras manejadas por el Movimiento Global del Día Mundial de la Trombosis.
“Si bien la trombosis es totalmente prevenible y tratable, es necesario sensibilizar a la población y destacar que puede ser más frecuente de lo que se piensa. Apenas un ocho por ciento de los venezolanos considera que los coágulos de sangre son amenazantes para la vida, según una encuesta realizada vía online por Bayer en 2014, la cual consideró 20 países del mundo incluyendo una data de mil personas en Venezuela. Entre los encuestados de 18 a 24 años de edad, a diferencia de los mayores de 55, siguen pensando que los accidentes de tránsito, el cáncer de mama o el SIDA representan un mayor riesgo para su vida que un coágulo de sangre”, señala Maritza Durán, presidenta de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna.
Entre las personas de 18 a 64 años de edad, el estudio reveló que 65 por ciento desconoce que estar en movimiento o hacer ejercicios puede ayudar en la prevención de la formación de coágulos.
Durán añadió que bastan 90 minutos de inmovilidad para que el flujo sanguíneo caiga en 50 por ciento y se aumenten las posibilidades de formar un coágulo de sangre en una extremidad superior o inferior, situación que puede ocasionar trombosis. La inmovilidad más el sedentarismo, el alcohol, los antecedentes familiares, el uso de tabaco y la obesidad son algunos factores de riesgo que pueden desarrollar el padecimiento.