
El origen del roscón parece estar relacionado con las saturnales romanas, para estos festejos, se elaboraban tortas redondas con higos, dátiles y miel, que se repartían entre los plebeyos y esclavos
La celebración de la Navidad no estaría completa sin la llegada de los Reyes Magos, que según los investigadores ni eran magos ni eran tres. Muchos países latinos, como parte de su herencia gastronómica española, celebran este día con una merienda especial que incluye la Rosca de Reyes.
España, Francia y Portugal figuran en la historia de estas preparaciones, en territorio galo es tradición la Galette des Rois que se hace con masa de hojaldre y se puede rellenar con una crema a base de almendras molidas, azúcar y yema de huevos.
Por otro lado, el Bolo Rei en la masa lleva uvas pasas y frutos secos como nueces, piñones y almendras. Además, para aromatizarlo se emplea vino de Oporto que le da un toque de sabor distinto.
Los panaderos españoles se lucen cada año con el Roscón de Reyes: un pan dulce relleno con nata, crema de chocolate y suele contener regalos según el tamaño del roscón y un haba.
Tradicionalmente nuestro país no se incluía entre los que disfrutaban de estas preparaciones, sin embargo de unos años para acá se ha incluido en el menú tradicional de la temporada esta preparación.
El Instituto Europeo del Pan, comandado por Juan Carlos Bruzual, elabora desde una versión de la rosca de origen español, de masa fermentada, esponjosa y dulce, rellena con frutillas y espolvoreada con azúcar fina, hasta la delicada Rosca de ponche: rosca trenzada, elaborada con base en nuestro licor tradicional de Navidad y conchitas de naranja caramelizadas, con glaseado de ron venezolano., y además ofrece servicio de delivery durante este festival de roscas.
Christian Galué, de Pan Casero en Maracaibo, estado Zulia, comenta “nuestra Rosca de Reyes Maracuchos, es una masa suave rellena con tajadas de plátano maduro y queso semiduro” sin duda un producto que atesora los tradicionales sabores de la tierra del sol amada. La costumbre pide que en el interior de la rosca halla una sorpresa y quien la consiga en su porción use la corona que decora la mesa de la Merienda de Reyes. ¿El acompañante? Una taza de chocolate caliente.