Los vecinos de los sectores Turiacas y Cabeza de Toro, del municipio Lagunillas, hicieron un viaje hasta la Residencia Oficial de Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado Zulia
Los vecinos de los sectores Turiacas y Cabeza de Toro, del municipio Lagunillas, hicieron un viaje hasta la Residencia Oficial de Francisco Arias Cárdenas, gobernador del estado Zulia. Permanecieron en las adyacencias más de 24 horas con carteles y una petición que data desde hace 21 años; una reubicación inmediata.
Son afectados de la subsidencia petrolera y afirman que viven en condiciones “infrahumanas”. A pesar de que en 1995 censaron a los hogares de la zona y la empresa Desarrollo Urbano de la Costa Oriental del Lago (Ducolsa) hizo un proyecto en el que estimaban que en 15 años desplazarían a los grupos a otros sectores, 84 familias de Turiacas y 15 de Cabeza de Toro siguen excluidas.
Por la extracción petrolera de la zona, viven a 11 metros por debajo del nivel del mar. Les falta lo más básico; desde agua, electricidad y alimentos, a centros de salud y escuelas. “Estamos a merced del hampa y animales ponzoñosos. El alumbrado son mechurrios”, asegura Arnet Contreras, vocero de la comunidad.
Indican que la intervención de Ducolsa por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) que se efectuó el año pasado no los benefició. Tampoco el barrido completo que ordenó Arias Cárdenas para el mismo momento, en el que se demolieron varias casas, incluida la de Contreras, que ahora vive “arrimado”. Las alarmas se encienden, pues fue el 30 de noviembre de 2015 que reubicaron a la última familia al urbanismo Fabricio Ojeda.
Hacen un llamado al gobernador y al presidente Nicolás Maduro, a quien responsabilizan por la intervención de la empresa, a que resuelvan el problema. Durante la protesta firmaron un acta de convenio con Víctor Padrón, que se comprometía a entablar una mesa de diálogo con los vecinos.