Hinterlaces
Aspirar a la representación popular, proponiendo la “defensa del Plan de la Patria” como gran bandera, denota una desconexión total con lo que piensa el pueblo venezolano. Recientes estudios de Hinterlaces ponen de manifiesto, que los venezolanos y zulianos, en un 93 %, están a favor de una alianza del Estado con los sectores productivos privados y 74 % (3 de cada 4 personas), están de acuerdo con un modelo económico mixto. Según O. Shemel, los sondeos de opinión -que no han sido analizados por los candidatos del régimen a la AN por el Zulia-, muestran que el país está consciente del problema rentístico de nuestra economía y está dispuesto a acompañar a un proceso de recuperación y ajuste hacia un modelo más productivo. Estas cifras del encuestador del régimen son completamente contrarias a los propósitos del Plan de la Patria: construir al Socialismo del siglo XXI en Venezuela, a través de las misiones y grandes misiones socialistas y el autogobierno en poblaciones y territorios específicos como comunas, entre otras políticas.
Este socialismo, con nuevas formas de organización que pongan al servicio de la sociedad los medios de producción y estimulen “el nuevo metabolismo para la transición al socialismo”, es rechazado por el pueblo venezolano, porque acaba con el mercado, la propiedad privada, la empresa y la inversión privada nacional e internacional, y solo ha ocasionado decrecimiento económico, inflación, desempleo y más pobreza. El fracaso del socialismo del siglo XXI es tal, que Hinterlaces afirma, que en esta “revolución”, con ingresos fiscales sin precedentes, la pobreza está creciendo por el impacto inflacionario. Ante todo ello, el Zulia requiere representantes populares en sintonía con lo que aspiran los venezolanos.
Es inaudito, que quienes aspiren a representar al Zulia en el Poder Legislativo, se aferren a ese “plan” como su tabla de salvación, documento donde los estados y municipios son totalmente ignorados, siendo sustituidos por los consejos comunales, comunas, o distritos motores de desarrollo, sin autonomía, manejados desde el poder nacional. El Zulia aspira a tener representantes que crean en el Estado federal descentralizado y en una economía mixta. No a representantes de un Estado comunal, aferrados como náufragos del régimen a una tabla de salvación inviable: El “Plan de la Patria”.