Manuel Rosales, exgobernador del Zulia, recalcó que la solución no solo pasa por el Ejecutivo, sino por la Fiscalía General, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, el TSJ y el resto de los poderes, todo como parte del sano equilibrio institucional que debe haber en democracia
Manuel Rosales, exgobernador del Zulia y líder fundador del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), se pronunció ayer sobre la ola de protestas en el país y repudió la fuerte represión por parte de los organismos de seguridad del Estado, a la vez que exhortó a los poderes públicos a anunciar lo que el pueblo exige: Una ruta electoral.
“Seguiremos en la calle, pero cívicamente y democráticamente, fieles a nuestras ideas y pensamientos; seguiremos al lado de esas miles de almas que salen a desahogar el drama de no tener los alimentos completos, de no encontrar medicinas; seguiremos por esos 29 muertos, por los cientos de heridos y los miles de presos. En nombre de ellos exigimos al Gobierno nacional que ponga orden a sus cuerpos de seguridad y cese la represión (…) El llamado a los poderes públicos es para que anuncien lo que el pueblo exige, ¿o es que 29 muertos no bastan? Que anuncien una ruta electoral. Es una dolorosa y lamentable situación. ¿O es que eso no les importa? Esto no se decide con balas, sino con votos”, expresó en rueda de prensa, ofrecida en Maracaibo, donde estuvo acompañado por su esposa y alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, así como por los diputados zulianos de UNT en la Asamblea Nacional (AN) y demás dirigentes de esta fracción política en la región.
Recalcó que la solución no solo pasa por el Ejecutivo, sino por la Fiscalía General, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, el TSJ y el resto de los poderes, todo como parte del sano equilibrio institucional que debe haber en democracia. “Será que no se dan cuenta de la escasez por un lado, la inflación por el otro; el desempleo; la crisis que nos envuelve a todos. Tienen al pueblo arrinconado”, insistió acentuando que deben dar a la Asamblea Nacional (AN) su valor constitucional.
Rechazó la invitación al diálogo que hace el Gobierno tras el realce de las protestas en abril. “El diálogo entre sordos es una burla al pueblo. El diálogo pasa por la palabra y la seriedad; cuando no hay palabra, no puede haber diálogo y si lo hay, es de mentira o es entre sordos”.