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Las colas para la instalación de la Tarjeta de Abastecimiento de Gasolina (TAG) volvieron. Usuarios llegan a las 3.00 de la mañana a los puntos para tener oportunidad de acceder al dispositivo. A las 7.30 de la mañana entran los primeros vehículos y a las 12.00 del mediodía les informan a los carros que restan que se deben anotar en una lista para volver al otro día.
A primeras horas de la mañana la fila de carros le da la vuelta a la cuadra en la sede del Cuartel Libertador. Pedro Fernández, comerciante, previendo la nueva situación llegó a las 3.00 de la mañana a poner su carro en cola. Transcurrieron ocho horas y todavía no sabía si lograría su objetivo, 30 usuarios lo antecedían y faltaba una hora para cerrar el establecimiento.
Gilberto Rincón, comerciante no había instalado el chip “por tranquilidad”. Ahora las colas en las gasolineras y la proliferación de las estaciones de servicio automatizadas lo obligan. La espera para abastecerse de combustible suele ser de entre dos horas y media a tres horas. Ayer esperaba desde las 5.00 de la mañana con impaciencia: “Dicen que van a trabajar hasta las 12.00 porque no tienen agua ni nada, otro factor que influye son los colaos, han entrado como 40 carros sin hacer cola”.
Taina Paz, conductora sí tuvo suerte, llegó a las 4.00 de la mañana y ya estaba esperando para la inspección de su vehículo. “Tuve que hacer la cola porque las estaciones de la Limpia si no están automatizadas, tenía que esperar dos, tres horas”. Los puntos de instalación que se mantienen son los ubicados en el muelle de Pequiven, Cuartel Libertador, la Base Aérea Rafael Urdaneta, Santa Bárbara y la Villa del Rosario. El servicio es gratuito y solo se requiere la cédula de identidad, documento de propiedad de vehículo y el carnet de circulación.