
Cecodap, organización especializada en derechos humanos de niños y adolescentes, denunció el desabastecimiento de pentavalente, neumo 13 valente, rotavirus y toxoide diftérico
Marcia y su esposo recorrían todos los ambulatorios de la región altomirandina. Aún no colocaban a su hija, de cinco días de nacida, la primera vacuna que indica la Organización Mundial de la Salud y que contempla el Programa Ampliado de Inmunizaciones en Venezuela: la bacillus calmette-guérin, conocida como BCG, una vacuna para la tuberculosis que debe aplicarse entre los primeros 28 días de nacido.
Dentro del esquema se señala que también en ese lapso deben colocar la primera dosis de Hepatitis B, un compuesto biológico con el que tampoco cuentan los ambulatorios de salud pública ni el Distrito Sanitario en Miranda. “Pedimos a toda nuestra familia que preguntara si en sus zonas había la vacuna. No la conseguimos”, refería la pareja. Entre los estados que consultaron estaba Aragua, Carabobo y hasta Bolívar. En ninguna de las redes públicas de estos estados ubicaron la vacuna.
Acudieron al final de su incesante búsqueda a un centro de vacunación en la capital mirandina. El compuesto BCG tuvieron que cancelarlo en dos millones 300 mil bolívares la dosis, mientras que la vacuna de hepatitis B solo la consiguieron a cuatro 400 mil. Entre seis millones y siete millones de bolívares fue el monto que le solicitaron en dos clínicas y en el centro de vacunación.
María Teresa Ghersy León es pediatra intensivista y explica que la vacuna BCG puede ser colocada después de los 28 días de nacido el niño, aunque tendrá una mayor protección si se hace dentro del lapso indicado.
“Si en 28 días no se vacuna al niño con la BCG, podría hacerse antes de los seis años de edad, pero hay que destacar que la mejor protección inmunológica de la vacuna será en los primeros 28 días de nacido”, explicó la especialista.
El pasado 6 de abril se inició un plan de vacunación nacional que comprendía, según datos del Ministerio de Salud, la instalación de cinco 468 puntos fijos, 92 puntos itinerantes desplegados por toda Venezuela y la aplicación de las vacunas contra el bacillus de calmette y guérin (BCG-contra la tuberculosis-), hepatitis B, polio IPV, polio oral bivalente, pentavalente, trivalente viral, sarampión, rubeola y toxoide tetánico diftérico. El ministro de salud Luis López anunció que se disponía de 11 millones de dosis para ese plan que se extendería hasta el 13 de mayo.
Sin embargo, el equipo de El Pitazo realizó un recorrido por los puntos de vacunación y, efectivamente, muchas de las vacunas ya no estaban disponibles. Solo contaban con 20 dosis de cada biológico, en algunos casos, y la demanda rebasaba hasta en mil por ciento lo que ofrecía el esquema.
Detrás de las cifras se replican historias como la de Mayerlin Fajardo, madre de morochos de un año quien no ha podido completar las dosis de neumococo, varicela ni hepatitis B que requieren sus bebés. “A mi hija mayor le pude colocar todo en clínicas privadas, pero con los morochos la situación es totalmente distinta. Con la crisis se me hace cuesta arriba hasta comprarle pañales, imagínate tú ponerle vacunas que solo se consiguen a precios de dólar”.
En 2017, año en el que se agudizó la crisis con las vacunas, muchas madres pagaban entre 85 mil y 200 mil bolívares para colocar una vacuna contra el neumococo, la varicela o la hepatitis A. En algunos centros de salud solo cobran en dólares.
Cecodap, organización especializada en derechos humanos de niños y adolescentes, denunció el desabastecimiento de pentavalente, neumo 13 valente, rotavirus y toxoide diftérico. En torno a la problemática, la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría mantiene una posición tajante. El ente insiste en la importancia de cumplir con el esquema básico en el primer año de vida; sus voceros coinciden en que la crisis deja expuesta a la población más vulnerable: los infantes que residen en municipios foráneos, la población indígena y rural.
Solo en divisas
“Yo ando busco la neumococo para mi bebé, no la consigo en Carabobo y me dijeron de un centro de salud en Los Teques. Hace poco fui a Hospital de Clínicas Caracas y me dijeron que cobran 180 dólares por dosis y son tres, es decir, 540. En este centro de la capital mirandina me la ofrecieron en 140 dólares cada dosis. ¿De dónde puedo sacar dólares si uno cobra en bolívares y menos del costo de cinco dólares el mes?”, dijo Vanesa Araque, abogada y madre de un niño de cinco meses.
En los ambulatorios actualmente está escasa la rotavirus, pentavalente y toxoide. Para colocar la vacuna de la fiebre amarilla dan prioridad a los niños debido a las pocas unidades que quedan. “He recorrido varios ambulatorios y no consigo la pentavalente para colocarle la dosis al niño”.
El 21 de mayo de 2017 el medio capitalino publicó parte del especial Huérfanos de salud, en el que se reflejaba el millonario gasto de la compra de vacunas en divisas. El ministerio presupuestó un aproximado de 1,42 millardos de bolívares para aplicar de 18 millones de vacunas del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) en 2017.
Una fuente médica, que pidió no ser revelada por ser regente en un centro de salud pública de los Teques, dijo que el país retrocedió en materia de inmunización. “En el tema de inmunización retrocedimos a la década de los 60 o 70. Faltan muchas vacunas del esquema de los dos años. En Venezuela no hay neumococo, rotavirus, influenza estacional, hepatitis A, varicela, ni influenza tipo B ni hablar de meningococo y ni siquiera BCG que antes era única y exclusivamente colocada en la red pública”.
Afirmó que del esquema de vacunas constituido por pentavalente —difteria, tosferina, tétanos, influenza tipo B y hepatitis B, rotavirus, neumo 13 (antineumococo), polio, fiebre amarilla y trivalente viral —contra sarampión, parotiditis y rubéola, los tres primeros siempre están desaparecidos.
“Además, el Gobierno nacional no tiene dentro del PAI las dosis de neumococo ni meningococo contempladas como prioridad por lo que son única y exclusivamente aplicadas por centros privados y clínicas, a pesar de que están recomendadas por la Organización Mundial de la salud y la Organización Panamericana de la Salud. De ninguna hay disponibilidad inmediata, y de ello depende el éxito de la jornada”, destacó el especialista.
La situación obliga a muchos representantes de la salud a recurrir a un mercado negro de medicinas, a espaldas del Ministerio de Salud, donde las vacunas se cotizan en dólares. “La venta se hace en consultas, puertas adentro, en las grandes clínicas, donde una dosis de neumo 13 valente se cotiza entre 140 y 150 dólares”, advierten médicos pediatras.
Igual caso ocurre con algunas clínicas de Caracas. Sus pediatras en la mayoría prefieren no traer los biológicos por el tema de los altos costos. “Solo una vez las traje, pero el tema de los proveedores es delicado. El mercado negro de medicinas está en manos de un grupo de hombres que las traen a precios dolarizados, impagables por la mayoría de los pacientes”, dijo una fuente médica de una clínica de San Antonio de los Altos.
Millones
Luego de hacer un recuento del esquema de vacunación y si se toma en cuenta los costos de cada dosis en los centros de salud privados se concluye que cumplir, con el esquema de cada niño entre cero y cinco años, el básico en este grupo etario, puede costar entre tres mil y cuatro mil dólares, todo depende si incluyen o no los refuerzos.
En al menos cuatro centros consultados la BCG aún puede comprarse en bolívares y su precio oscila entre un millón 500 mil y dos millones 900 mil bolívares, pero la anti hepatitis B solo en dólares.
Para la trivalente viral y polio debe disponerse de tres y cuatro millones para su aplicación, al precio de mayo 2018. El sistema contempla la aplicación de rotavirus y neumococo a partir de los dos meses de vida, sin embargo, en ninguno de los cinco centros consultados la vacuna es expendida en bolívares. Tres clínicas de Caracas la aplicaban por 150 dólares, o al cambio en bolívares, lo que es también un costo elevado si el cambio se realiza al cambio de dólar remesa por ejemplo.
Estas dosis deben repetirse a los cuatro meses de nacido y colocar esa dosis actualmente cuesta 600 dólares por niños solo por estas dos dosis y su refuerzo. Al cambio promedio de junio puede traducirse en más de mil salarios mínimos.
El esquema de vacunación de la Organización Mundial de la Salud plantea que a los seis meses del niño debe aplicarse una dosis de meningococo C, conocida en el mercado comercial como menjugate. Esta dosis tampoco fue encontrada en la moneda oficial venezolana, su equivalente sobrepasa los 120 dólares. La dosis debe repetirse a los dos años, con la menactra, cuyo costo es similar entre 120 a 130 dólares la dosis. Ya en este punto el esquema de vacunación de un niño sano tiene un costo de miles de salarios mínimos mensuales.