“Valió la pena todo el esfuerzo”

Carlos Torres estuvo 19 juegos en Grandes Ligas durante el au00f1o de su debut. (Foto: AP)

El árbitro larense tuvo un año para el recuerdo, marcado por su debut en Grandes Ligas. Conversó con La Verdad sobre su temporada de estreno y planea entrar en acción en la LVBP en diciembre

Para Carlos Torres, el 2015 resulta grato e inolvidable, una temporada sinigual en la carrera del segundo umpire venezolano en las Grandes Ligas. El año comenzó con la llamada al spring training y llegó a su punto máximo en las Mayores como árbitro intermitente entre Triple A y el big show.

“Este, sin duda alguna, ha sido el año más exitoso de toda mi carrera por todo lo que me ha pasado. Estar en Grandes Ligas me hizo ver que de verdad vale la pena todo el esfuerzo y todo el sacrificio que uno realiza para llegar a donde todos quieren estar”, dijo Torres a La Verdad por vía telefónica desde Arizona. Allí, en la Fall League, intenta cerrar estos 12 meses con un signo de admiración.

El barquisimetano, de 37 años de edad, lucha por uno de los 10 puestos como rover. Tal condición, que requiere ser de los mejores jueces en Triple A, implica mantenerse arriba durante prácticamente toda la campaña, a merced de ser necesitado en uno de los campos de la gran carpa.

“Mi estatus para el año que viene va a ser el mismo: reserva de árbitros de Grandes Ligas”, adelantó Torres, quien sabrá si será seleccionado como rover durante la primavera. “Quedan siete puestos por llenar, todos estamos compitiendo. Esa es mi meta, es lo que estoy haciendo en la Arizona Fall League”.

Merecido

Luego de vivir entre hoteles y aviones, de aprender inglés y de ver poco o nada a su familia en meses, el momento dulce llegó para el criollo. Dictó sentencias en 19 juegos en las Mayores y en seis de ellos estuvo detrás del home, gritando bolas y strikes.

“La experiencia es inexplicable, me fue bastante bien, con errores en jugadas de replay, como todos, pero a veces el ojo humano no puede ver algunas cosas. Los supervisores quedaron muy contentos con mi trabajo, que era lo que yo quería. Todos los juegos fueron una gran memoria, todos fueron especiales”.

Aunque fue una cantidad aceptable de compromisos, Torres nunca compartió escenario con su mentor Manuel González, el pionero entre nativos. Tampoco tuvo a su esposa e hijos en las tribunas. Pero aún puede cumplir esos dos deseos en 2016, debido a que aumentaría su tiempo como hombre de azul en la gran carpa.

Se alista para la LVBP

Cuando la Arizona Fall League finalice, el 21 de noviembre, el exjuez de Criollitos de Venezuela  y producto de la Venezuelan Umpire Camp preparará sus maletas para devolverse a su tierra y reencontrarse con su familia. Tiempo después se unirá a sus colegas, a fin de entrar en acción en el torneo nacional por duodécima vez en su carrera.

“En diciembre me estreno en la LVBP, con el favor de Dios”, siguió el larense, nombrado árbitro de la tercera base para el Juego de Estrellas (07-11) de su circuito actual. “Llego a finales de noviembre y tomaré un descanso para compartir con mi familia, serán nueve meses sin verlos y quiero llevar a mis hijos al colegio, jugar con ellos y todo eso”.

Mientras está en Arizona, donde comparte casa con el boricua Roberto Ortiz (posible segundo umpire puertorriqueño en las Mayores), Torres no pierde el foco. Está centrado en terminar noviembre por todo lo alto para asegurar su participación en los entrenamientos primaverales, ser un rover y continuar el comienzo de, probablemente, una larga trayectoria en Grandes Ligas.

En cifras

19 juegos registra Carlos Torres como umpire en Grandes Ligas.

07 de noviembre es la fecha del Juego de Estrellas de la Arizona Fall League. El criollo, quien irá por segunda vez, será juez en la tercera base.

25 de noviembre es la fecha de llegada del larense. Descansará y luego se unirá a la LVBP.

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