Villa
Al amanecer del domingo, las calles B7 y B9 de la urbanización Aurora y del sector Rafael Caldera, quedaron obstruidas con bolsas y sacos repletos de basura. Los habitantes alegan que hace más de tres meses que no pasa un camión compactador por esas áreas, que están llenas de moscas, ratas y otras alimañas.
“Nos habíamos aguantado porque estábamos en las fiestas patronales de la virgen del Rosario, pero ya no soportamos más y decidimos cerrar las calles para ver si el alcalde Olegario Martínez, se conduele de nosotros. Aquí no vivimos animales”, gritó Ana Urbina, vecina de Las Casitas.
La situación no fue atendida y el lunes en la mañana se unieron a la protesta por la misma causa, las amas de casa del casco urbano de La Villa. Muy cerca de la plaza Bolívar, en las avenidas Falcón y Concepción: “Ya esto es invivible. Cortes eléctricos, sin gasolina, no hayamos donde comprar a precios justos y a todo se le suma tener que calarnos el basurero”, gritaron los habitantes.
Lugareños de otras zonas que tienen hasta un año sin el servicio dicen que han tendido que pagarle a particulares para que recojan los desperdicios. ‘Estos, como lo hacen en carretillas, los botan en cañadas y terrenos, lo cual agrava más la situación.
El Imaur ha señalado en varias oportunidades que no tienen unidades disponibles para recoger los desechos de manera eficiente. Falta de repuestos, cauchos y baterías inciden en la paralización de los camiones que reposan en el garaje municipal.
El problema se agudiza porque el relleno sanitario está full y quienes tienen carros y quieren llevar los desechos hasta allá no pueden hacerlo porque ya no hay espacio. La solución ens contratar una máquina caterpilar para arrumar las toneladas de basura.