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Laura García, habitante de Campo Alegre, explicó que vivir sin agua es complicado ya que debe cuidar de una hermana con retraso mental y a su madre incapacitada. Informó que desde hace más de 10 meses no cuentan con el servicio del agua de forma constante y 550 familias afectadas de las comunidades adyacentes deben comprar agua a los camiones cisterna todos los días. Aseveró que les cobran 400 bolívares por llenar la pipa de agua y mil 700 por los tanques.
La Policía regional se acercó a la zona a las 10.00 de la mañana para controlar la manifestación, ya que el flujo de vehículos de la vía es “importante” y se estaban presentando trancas.
Para “sorpresa” de los ciudadanos, Ángel Urdaneta, ingeniero de Hidrolago, se acercó a la comunidad y les aseguró que el servicio llegará el sábado. Mientras tanto, les facilitarán tres camiones cisterna para llenar una pipa para cada familia. De no cumplirse las promesas, los vecinos tomarán medidas nuevamente.