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La angustia se mudó hace más de 10 años al sector Sierra Maestra del municipio San Francisco. Son más de 500 familias que corren peligro por el estado de la cañada Juan López que solo limpian cuando es época de lluvia en sus entradas que atraviesan la calle 19, según denuncian los que tienen que convivir entre la fetidez y el peligro. Paredes, basura, colchones, animales muertos, artefactos dañados y la espesa maleza dificulta la corriente de aguas negras, que además sirve de guarida para “los choros” que aprovechan la oscuridad de la noche para hacer del sector uno de los más inseguros del sur.
Jesús Bracho lleva toda su vida viviendo ahí, a menos de 10 metros del lúgubre callejón al que difícilmente le entra la luz del sol. “Esta cañada nace en la iglesia, atraviesa todo el sector, pero cuando llueve esto es insoportable porque el túnel se tapa y el agua llega hasta la autopista”.
Él único que ha estado a punto de perder lo poco que tiene gracias a la negligencia de las autoridades del municipio, pues dice que no recuerda la última vez que la limpiaron y por eso “el agua en vez de correr se estanca”. Rony Ramírez reconoció que los vecinos del sector colaboran en la acumulación de los desechos, sin embargo reclamó: “Donde más se va a echar la basura si el aseo no pasa”.
El llamado de los vecinos se acentúa ante los pronósticos de lluvias que inicia en el tercer trimestre del año. “El alcalde va a esperar que nos terminemos de inundar o que alguien se ahogue para limpiar la cañada, siempre esperan lo peor. Estamos cansados de pedir ayuda y ni nos miran”.