
Construyeron
Dos jóvenes venezolanas se las ingeniaron para crear una máquina que alimenta a las mascotas sin ayuda humana. La construcción del dosificador de alimento concentrado la hicieron para cumplir el requisito de la tesis, pero se perfila a ser su proyecto personal que seguirán desarrollando para ofrecerlo a más personas. El modelo inicial se pensó para ser usado en una clínica de mascotas pero puede llegar a usarse en graneros o en casa mientras los amos están de vacaciones.
Vivian González (27) y Julieta Sevilla (24), estudiantes de mecatrónica del Núcleo Carora de la Universidad Experimental Politécnica Antonio José de Sucre, pensaron en una solución para el agobio que puede representar para las clínicas alimentar a las mascotas que hospedan. “El dosificador es controlado por un microcontrolador, este da las órdenes a todo el sistema”.
Una vez programado no hay que preocuparse. El dosificador cuenta con un software que le permite al operador dar ciertas órdenes, para que este ejecute su acción: hora de alimento, cantidad y a qué jaula irá la comida. De dañarse una pieza de la máquina explican que reponerla no significa mayor complicación, porque las compuertas son unos solenoides universales que son de fácil sustitución si se llega a averiar.
Programación
Un reloj de tiempo real será el encargado de todo. Tener este aparato programable hace que el sistema no dependa de un ordenador para funcionar. El operador del dosificador puede dejar programado las horas que necesita que se le dé la comida, e incluso a qué animal se le debe alimentar primero. "El encargado de la comida puede usar este tiempo para hacer otras tareas que sean más eficientes en la asistencia veterinaria".
El alimentador también tiene sensores de peso, por lo que durante su activación se asegura de enviar la cantidad de comida correcta a los caninos y su destinatario. “Al momento de que el alimento llegue al plato hay un sensor que avisa que este perro, que come 100 gramos en la mañana, solo se comió la mitad. Al volver a suministrarle la comida, lo que hará el sistema inteligente es servirle los otros 50 gramos, para que tenga su dieta balanceada y no coma en exceso”, explicó González.
“Todos los materiales con los que fue realizado este proyecto tanto mecánica como electrónicamente, son de fácil acceso en el país. Tiene un software sencillo para que pueda ser accesible a cualquier persona, con la previa instrucción de un veterinario o asistente de veterinaria”, comentó Sevilla.
El modelo se puede modificar, ampliar o reducir todo dependerá de las necesidades que tenga el dueño
Es ideal para clínicas, criaderos o durante las vacaciones de los amos
El dosificador debe programarse. En la base de datos se puede introducir información como la edad del perro, la cantidad de alimento que necesita y la hora