Venezolanos consumen medicamentos veterinarios

La desesperación, el miedo y la tristeza, se apodera de los consumidores antes y después de la compra. Esteroides, antiparasitarios, protectores gástricos y cremas para el acné de uso animal, son utilizados en humanos ante la escasez de fármacos que alcanza el 85 por ciento  

En Venezuela conseguir los medicamentos necesarios para tratar diversas patologías se hace cuesta arriba y la Federación Farmacéutica Venezolana en distintos reportes señala que el desabastecimiento es “escandaloso”. La última cifra de escasez en el sector, alcanza el 85 por ciento. Este dato, es la fachada de historias conmovedoras. Padres que lloran en los mostradores de los expendios de medicamentos al no conseguirlos, mientras sus hijos convulsionan o madres que buscan desesperadas en tiendas veterinarias un antiparasitario para sus pequeños, tras no conseguirlos por vías tradicionales. 

El consumo de medicamentos de uso veterinario en personas, se reporta en el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo, desde hace seis años. Las cajas, de colores llamativos y en la parte frontal con imágenes de perros, gatos o caballos, de prednisona que actúa en el sistema inmune y se utiliza para tratar enfermedades como asma, alergias epidermales, lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Crohn, problemas del oído medio e interno, síndrome nefrótico y tanto en la prevención como el tratamiento del rechazo de órganos en trasplantes, resalta en la lista. Ivermectina, antiparasitario y doxiciclina, antibiótico, se encuentran entre los más solicitados. 

Luis Francisco Cabezas, director de la ONG Convite, comenta que es una respuesta desesperada de la población frente a la escasez, que pese a ser una “mínima práctica” ocurre. Todo inició con productos cosméticos como el champó para equino y se extendió hasta los fármacos. Contar con el mismo principio activo, no los hace seguro y tienen distintas concentraciones y modo de fabricación. 

Para el director de la organización, su consumo pone en riesgo la salud, es una medida exasperada y se debe a la incapacidad de abastecerse. “Sienten que al menos están toman algo. Demuestran la vulneración del derecho a la salud y pasa cuando se agotan todas las vías. Llegan a sentir temor e impotencia. No saben cómo les puede caer, pero tienen la necesidad de sentirse bien y no siempre es la mejor manera de resolverlo. Del siglo XXI retrocedimos al XVIII”. 

Mercado exótico 

La cantidad de enfermos que ingieren los fármacos es incuantificable, debido al silencio y los productos se consiguen con mayor facilidad al tener un mercado con menor demanda que a la postre podría verse afectado. Sus costos, en promedio, son más elevados que las medicinas de consumo humano. 

Rafael Orihuela, exministro de sanidad, explicó que la administración de las drogas es complicada por su dosificación. Al igual que Cabezas, coincide en los riesgos, aunque resalta que su consumo se da con regularidad. Le preocupan los esteroides, de los cuales no pueden cometerse ligerezas en su consumo. “Es una situación muy delicada que denota la emergencia humanitaria que existe. Puede traer reacciones alérgicas o de cualquier otro tipo. Ni siquiera debe existir la posibilidad de buscarlos, pero aquí tienes que quitarle las medicinas a un gato o perro para ti”.

La vida que va degradándose, según el doctor, sin respuestas de las autoridades competentes, ocasiona que los pacientes se depriman, pierdan la esperanza y se rindan. Crean un círculo vicioso. Las promesas gubernamentales de producir masivamente fármacos en el país y liquidar dólares preferenciales a las farmacéuticas para importar medicinas quedaron en discursos oficiales y plasmados en la prensa.      

Se nubla la razón 

Para Irma Peña, psicóloga clínica, existe un fenómeno colectivo de desesperación que al presentarse una emergencia, ocasiona que la mente se nuble, tiendan a perder el sentido común y la lógica. Los sufridos, utilizan lo que tiene a mano y las emociones son encontradas. “Se pierde la capacidad de razonar y ver las consecuencias. Trae un estrés crónico que enferma y termina con la vida útil del organismo. Lo mantiene sobrexcitado porque no tienen capacidad de entrar en reposo. A las personas las mueve el desespero que les genera malestar y preocupación, pero sienten que no tiene control de nada”.

Los fármacos que fungen como antibióticos, protectores gástricos, antinflamatorios, antiparasitarios, antimicóticos y para cicatrices, indicados en bovinos, caprinos, porcinos y caninos, se transformaron en la única opción para muchos venezolanos que incluso los buscan para tratarse el acné. Niños, adolescentes, adultos y abuelos los consumen paulatinamente. Además de las medicinas veterinarias, los brebajes, pócimas y yerbas, son otra alternativa.  

Medicinas que relinchan 

• Prednisona Tabletas

• Doxiciclina 

• Omeprazol 

• Nimesulide capsulas

• Ivermectina tabletas y suspensión 

• Vetcuten crema 

• Lavesana pomada

• Dexametasona crema 

 

 

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