Luis Vicente León, director de Datanálisis, estima que el escenario más probable es que el presidente Nicolás Maduro sea reelecto con máximo 40 por ciento de los votos totales. Los más de 20 millones de venezolanos inscritos en el registro electoral elegirán hoy entre cuatro candidatos
Venezuela se alista para la celebración de elecciones presidenciales, unos comicios marcados por la desconfianza de la mayor alianza opositora que decidió no participar, y que dejó el camino casi libre al presidente Nicolás Maduro para reelegirse y gobernar hasta 2025.
Los principales estudios del país sugieren que hoy al menos la mitad de la población no participará en el proceso, es decir que quién resulte electo, según las estimaciones más favorecedoras, tendrá el respaldo de una cuarta parte de la población.
Luis Vicente León, director de Datanálisis, estimó ayer en entrevista con Venepress que el escenario más probable es que el presidente Nicolás Maduro sea reelecto y que lo logrará con máximo 40 por ciento de los votos totales.
“La mayoría de la población es opositora y la mayoría de la población no va a votar por Maduro. Y si se suman fracturados los resultados, Maduro podría hacerse presidente con 35 o 40 por ciento de los votos totales”.
Irónicamente las elecciones que se celebrarán hoy en Venezuela eran el clamor de los opositores hace dos años atrás, cuando promovieron formalmente y con protestas callejeras la celebración adelantada de las presidenciales, y que tras recoger millones de apoyos de electores las autoridades lo negaron por considerarlo “improcedente”.
Dos años después de esa iniciativa que fue el génesis de las mayores protestas que ha vivido el país en los últimos años, las autoridades del Consejo Nacional Electoral -controlado por personas próximas al oficialismo- decidieron adelantar las presidenciales seis meses, pero esta vez los opositores decidieron no participar.
La diferencia entre el momento en que los opositores pedían a gritos medirse en las urnas a este, cuando piden, entre otras cosas que se posponga seis meses más, es que el músculo antichavista está prácticamente anulado.
Los principales líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que podían aspirar a la Presidencia -con auténticas posibilidades de ganar están inhabilitados-, como el caso de Henrique Capriles, o cumpliendo penas por delitos contra el gobierno, como el preso Leopoldo López, favorito en la mayoría de los sondeos de opinión.
Se suma a esto, los vericuetos que llevaron a algunos de los más importantes partidos opositores a ilegalizarse, y la investigación a la coalición de partidos MUD -inscrita como organización para postular candidaturas- por supuestas irregularidades en aquella solicitud de referendo presidencial que promovían en 2016.
Entretanto, los más de 20 millones de venezolanos inscritos en el registro electoral elegirán hoy entre cuatro candidatos: Nicolás Maduro, el opositor Henri Falcón, el expastor Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada.
Así las cosas, la decisión de hoy parte al país en dos pedazos, la de los que expresarán su voluntad con el voto pese a las críticas en el sistema, y la de los que están convencidos de que no acudir será la única forma de demostrar el rechazo al gobierno, y la desconfianza de sus instituciones.
Luis Vicente León presenta los escenarios
Escenario 1: “Una victoria de Nicolás Maduro estará condimentada con una denuncia gigante de ilegitimidad en la elección, de no reconocimiento internacional de ese triunfo. El Gobierno intentará ser irreverente frente al mundo. Se abre un escenario donde las sanciones se van a agudizar y afectarán el manejo económico y político del país. Además se incrementan los riesgos internos de implosión del chavismo. Vamos a ver una agudización de la represión del Gobierno frente a la oposición y del propio chavismo irreverente”.
Escenario 2: “Si la oposición logra un triunfo numérico relevante, el único escenario que vamos a ver es la de un Henri Falcón asumiendo una victoria hipercompleja en la que se tiene que alinear muchas cosas. Para ello ocurra, deben votar los opositores, independientes o registrarse un voto castigo significativo dentro del chavismo. La única manera que podamos ver a Falcón celebrando una victoria, es que venga de una negociación política que entre otras cosas garantice que una parte del chavismo siga en el poder”.