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Durante una sesión del Consejo de Seguridad, el embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rafael Ramírez, expresó que Venezuela condena los actos terroristas, al constituir una amenaza a la paz y seguridad internacionales.
La reunión estuvo conducida por Dato’ Ramlan Ibrahim, Embajador de Malasia en su condición de presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y contó con la intervención de los embajadores Gerard Van Bohemen, de Nueva Zelanda, Raimonda Murmokaitė, de Lituania y Román Oyarzun, de España, en calidad de Presidentes de los Comités de Sanciones 1267, 1373 y 1540, sobre Al-Qaeda, Contra Terrorismo y No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva, respectivamente.
Venezuela reiteró que la lucha contra el terrorismo debe basarse en la cooperación internacional, haciendo uso de los instrumentos existentes para tal fin, respetando la soberanía así como a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Ramírez refirió el incremento de acciones terroristas en países de África y Medio Oriente, por lo que aseguro que “el terrorismo sigue planteando serias amenazas a la paz y seguridad internacionales. Por lo tanto, se hace necesario poner en práctica las medidas que prohíben el financiamiento, la transferencia de armas y entrenamiento a grupos terroristas y actores no estatales, de conformidad con las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General”.
Exhortó al Consejo de Seguridad a tomar acciones contundentes sobre el tema de financiamiento y logística de los grupos terroristas y actores no estatales, debido a que, éstos últimos, en ocasiones resultan fuente de violencia y devienen en grupos terroristas.
De igual manera, hizo un llamado a los miembros del Consejo a rectificar sobre la decisión adoptada por este órgano en la resolución 2220, referente a Armas Pequeñas y Ligeras, al no incluir la prohibición de suministro de armamento a los actores no estatales para evitar la propagación de estos fenómenos.
“En la lucha contra el terrorismo debemos actuar con profundo sentido político. Más allá de las operaciones de combate contra tales exponentes, la comunidad internacional debe propender a superar las causas raigales de la crisis que vivimos” expresó el diplomático venezolano.
Señaló que el drama que actualmente viven Siria, Yemen, Libia, entre otros pueblos, requiere el apoyo de la comunidad internacional con respuestas “preventivas, sistemáticas y contundentes” para enfrentar las acciones de Boko Haram, Al Qaida, ISIS, frente Alnusra y sus grupos asociados.
Agregó que, en este sentido, la lucha contra el terrorismo debe ser enfrentada desde una perspectiva multilateral, incorporando a los Estados involucrados.
Ramírez reconoció la importancia de la resolución 1540, sin embargo acotó que “Venezuela considera que la eliminación y control de esos sistemas bélicos, en particular las armas nucleares, son la mejor garantía para impedir que los actores no estatales dispongan de esos elementos de aniquilación”.