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La soberanía alimentaria venezolana llegará con bandera uruguaya. Así se decidió ayer en Montevideo, donde el Gobierno de Venezuela resolvió la importación de 265 mil toneladas de alimentos, valorados en 300 millones de dólares. Un negocio redondo para la nación oriental, que logró además un descuento en la factura petrolera, pendiente con PDVSA.
Son acuerdos firmados. El presidente urugauyo Tabaré Vásquez recibió a una delegación de Caracas, encabezada por Rodolfo Marco Torres, ministro de Finanzas y Banca Pública, con quien rubricó la venta de 120 mil toneldas de arroz, 44 mil de leche en polvo, 80 mil de soja, otras nueve mil de pollo y 12 mil toneladas de queso.
“Oxígeno puro para el país”, dijo tras el encuentro Vázquez, con aparente consciencia de la escasez que se vive puertas adentro.
Según una nota de la Presidencia uruguaya -a falta de confirmación por parte de Venezuela-, el acuerdo entró en vigencia ayer mismo pero será en 10 días cuando lo formalicen el sureño y su par venezolano, Nicolás Maduro en un encuentro en Brasilia en el marco de la cumbre de Mercosur.
Adelanto y deuda
Lo que el texto firmado no dice es la aparente desconfianza de Uruguay, que requirió por adelantado los 300 millones en los que está valorada la importación. El monto, explicó el mandatario, quedó depositiado a través de un fideicomiso en la sucursa local del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes).
“Uruguay está seguro de que tiene disponibilidad para enviar estos alimentos”, dijo, sin especificar si tiene la misma seguridad de la respuesta venezolana.
Sí se especifica que la nación se favoreció con la reducción de la factura petrolera que la estatal Ancap matienen con PDVSA desde 2005. La sureña debía unos 400 millones de dólares por la compra de crudo, pero finalmente pagará 262 millones a precios actuales, una disminución de 38 por ciento, según las estimaciones del mandatario.
“La deuda que mantenía Venezuela con exportadores uruguayos (de lácteos y productos avícolas) por 38 millones de dólares (…) Venezuela los paga en este momento y quedan ambas deudas de los dos países absolutamente honradas, cumplidas”.