Carlos Alvarado, ministro de Salud, propone que los medicamentos lleguen a farmacias comunitarias, y admite que el mecanismo 0800-Salud se aplica en forma “dificultosa” porque requiere de mayor logística y personal.
Carlos Alvarado, ministro de Salud, aseguró que el país puede producir 60 por ciento de los medicamentos que demanda la población con el rescate de la producción nacional del denominado conglomerado farmacéutico del Estado venezolano: Espromed Bio, Quimbiotec, Profármaco y Laboratorios Miranda.
Este autoabastecimiento parcial aparece como uno de las metas a alcanzar por el Congreso Nacional de la Salud que realizará el Ministerio el próximo fin de semana.
A la producción nacional, según Alvarado, se agregan los convenios con Cuba, China y Rusia para traer materia prima y poner las empresas a su máxima capacidad. También se propone que los medicamentos lleguen a una farmacia comunitaria, y admite que el mecanismo 0800-Salud se aplica de forma “dificultosa” porque requiere de mayor logística y personal de lo que se tiene. La información la publicó El Universal en su portal web.
El Movimiento Nacional en Defensa del Derecho a la Salud (MNES), compuesto por ex funcionarios vinculados con el oficialismo como Oscar Feo Istúriz y Gustavo Márquez Marín, a través de un comunicado publicado en las redes sociales refieren que “no se consiguen medicamentos y hay gente que muere por eso; el 0800SALUD y la distribución casa a casa son un paliativo deficitario que no resuelven el grave problema existente”.
El cambio anunciado por el Ministro indicó que el sistema telefónico asociado al Carnet de la Patria seguirá funcionando, “pero en vez de llevarte el medicamento a tu casa llegará a una farmacia comunitaria. Las farmacia permitirían un mayor control y que las medicinas lleguen con más frecuencia”.
Edgar Capriles, expresidente de Corposalud Aragua, alegó que el Gobierno viola la lógica. Afirmó que se trata de “una prueba más de las tantas realizadas para tratar de resolver la necesidad de medicamento, violando la lógica. En gobiernos anteriores a éste, se tenían en los centros de atención sulfato ferroso, ácido fólico y los polivitamínicos para las embarazadas, por ejemplo, ellas acudían allá y eso no generaba costos adicionales, pero en la actualidad se los llevan porque quieren sacar un dividendo político”.
Comentó que se trata de un mecanismo de exclusión porque “es sólo para los que tienen el carnet de la patria y el tratamiento les llega ocasionalmente, pero las enfermedades crónicas requieren atención permanente. El sistema va a fracasar porque no se cuenta con los medicamentos”.