Venezuela QEPD

Hoy pisamos una “nación chavista”, de la que un puñado se vanagloria y la inmensa mayoría desea cambiar desde los cimientos. ¡Esto no es Venezuela!

Venezuela ha muerto ¡esto no es Venezuela! La nación que hoy sobrevive no tiene nada que ver con nuestra historia de próceres que se fueron a la banca rota por lograr nuestra libertad e independencia; no tiene nada que ver con nuestra cepa; ni siquiera con aquel país de reciente data objeto de inmigraciones masivas, de personas de todos los confines del mundo que vinieron hacer hogar en un país sin límites para las oportunidades, con riquezas y bellezas naturales inagotables, únicas, con ciudadanos amables, prestos a la bienvenida, una nación con los promisorios retos de un país aún por construir.

Hoy Venezuela es inenarrable, el país naturalmente más rico cuenta con una población 80 % innaturalmente pobre, sometida a indignantes racionamientos, limitaciones, castraciones a todo tipo de derechos, donde quienes gobiernan llegaron pobres, y hoy son grotescamente ricos, donde el máximo tribunal del país emite sentencias protegiéndolos, evitando sean investigados altos funcionarios y empresas públicas acusadas de corrupción, narcotráfico, de ser los responsables del asesinato de la Venezuela fanal de sueños.

Esto no es Venezuela; hoy pisamos una “nación chavista”, de la que un puñado se vanagloria y la inmensa mayoría desea cambiar desde los cimientos. Habitamos una nación a la que el siglo XXI golpeó, como suelen ser castigadas en algún momento de su historia las naciones que descuidan su educación, que desvalorizan el insustituible valor del trabajo; ciudadanos cuyo pecado es el inquebrantable amor a la democracia, al poder del voto por los que tantos lucharon.

Muchos se preguntan ¿qué nos pasó? pero la verdadera interrogante es ¿qué no nos pasó? No nos pasó la superación del petróleo, el haber ubicado en su correcto sitial a los gobernantes, no hicimos de la educación ni del trabajo nuestras principales herramientas de prosperidad. Al no haber ocurrido nada de eso la Venezuela de Bolívar, Miranda, Sucre y Bello se transformó en una nación idólatra de gobernantes, de hacedores de cola, donde quienes gobiernan imponen a los gobernados qué, cómo, cuándo y dónde comer, impusieron el odio, los antivalores, dónde quienes deben promover la paz promueven la violencia… 

Somos un país confeccionado y planificado a la justa medida de quienes por 18 años han gobernado, sabiendo explotar las debilidades del pueblo, una nación diseñada 100 % por el chavismo, por eso aseveramos que Venezuela murió ¡hoy solo es una nación chavista! Pero no se quedará así, más temprano que tarde nuestro verdadero linaje histórico se abrirá paso, resucitará la Venezuela de la que nadie se quiere ir.