El servicio eléctrico en Venezuela, que es controlado por la estatal Corpoelec, suma la mañana de este martes cerca de 20 horas funcionando con intermitencias, mientras algunas regiones llevan el mismo tiempo completamente a oscuras, debido al apagón general que se produjo la tarde del lunes.
El servicio eléctrico en Venezuela, que es controlado por la estatal Corpoelec, suma la mañana de este martes cerca de 20 horas funcionando con intermitencias, mientras algunas regiones llevan el mismo tiempo completamente a oscuras, debido al apagón general que se produjo la tarde del lunes.
Sobre las 09.00 locales (13.00 GMT), un nuevo corte dejó a casi toda Caracas sin energía durante 10 minutos. Otros apagones efímeros se han registrado en más de una decena de las 24 entidades federales del país en las últimas horas.
El Gobierno de Nicolás Maduro informó en la red social Twitter del restablecimiento parcial del fluido en nueve regiones y aseguró que trabaja para la normalización en todo el país.
Estos informes han sido refutados por cientos de internautas que, desde varias zonas del país, reportan la continuidad de las fallas eléctricas, y en casos como Falcón (oeste) y el rico estado de Zulia (limítrofe con Colombia) están próximos a cumplir 20 horas a oscuras.
En el caso de Trujillo y Mérida (oeste) el servicio fue reconectado en la madrugada y desconectado horas después, por lo que ahora se mantienen sin luz, mientras que en otros estados el restablecimiento ha sido parcial, con poblados iluminados y otros sin electricidad.
El Ejecutivo chavista anunció la suspensión de actividades laborales y escolares para este martes con la finalidad de ayudar a la reconexión del servicio y pidió a las personas mantenerse en sus casas, salvo emergencias.
En Caracas, el servicio de Metro, por el que diariamente se movilizan cientos de miles de usuarios, continúa suspendido “motivado a la falla de energía eléctrica”.
El corte de luz, que afectó al menos a 16 de las 24 entidades federales, se registró a las 16.40 hora local (20.40 GMT), y se debió, según el chavismo, a un “ataque electromagnético” a la principal hidroeléctrica del país.
El país con las mayores reservas probadas de petróleo no registraba un apagón de esta magnitud desde el pasado marzo, aunque los fallos del servicio se viven a diario en varias regiones, sobre todo en el oeste y en las zonas fronterizas.
Una vez más, la falta de luz ha traído consigo problemas como la caída de la telefonía móvil, la interrupción en el suministro de agua potable, la paralización de transacciones comerciales en algunos comercios y la desconexión de internet.