El diputado opositor Ángel Alvarado aseguró a EFE que el Gobierno de Nicolás Maduro venderá a Turquía el oro que recupere desde el Banco de Inglaterra, donde reposan varias toneladas de este metal pertenecientes al país sudamericano.
“El Gobierno todo lo que ve que tiene valor y brilla lo vende, y quien le está comprando el oro es Turquía”, dijo Alvarado en una conversación telefónica con Efe.
Alvarado, quien integra la comisión de Economía y Finanzas del Parlamento, explicó que esta operación es “inmoral”, pese a ser legal en su forma y fondo, puesto que fue iniciada por el Banco Central de Venezuela (BCV), una institución que no necesita el aval de la cámara para ordenar estos procesos.
“Es lamentable que estén vendiendo los recursos de la nación para mantenerse -el chavismo- en el poder”, añadió.
Medios locales informaron este lunes que Venezuela alista la repatriación de varias toneladas de oro que quedaron en Inglaterra cuando el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) ordenó en 2011 el retorno del metal venezolano que resguardaban bancos europeos.
Alvarado catalogó hoy a este remanente como “el oro de Chávez”, en referencia a la frase que usó entonces un sector de la oposición para referirse a esta operación, y lamentó que no vaya a engrosar las mermadas reservas internacionales del país.
Indicó además que Venezuela recuperará el oro porque necesita dinero fresco y porque teme que los acreedores internacionales intenten cobrar facturas vencidas reclamando el metal.
El Gobierno de Maduro no ha hecho anuncios oficiales acerca de esta operación.
Sobre el sector del oro venezolano pesa desde el pasado jueves una sanción de los Estados Unidos, a través de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que busca evitar las “transacciones ilícitas” del Gobierno de Maduro con este recurso.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, padece una severa crisis económica que se expresa en escasez e hiperinflación, un indicador que, según el Parlamento, superará los 4.000.000 % este 2018.
Para hacer frente a esta situación, Maduro dictó hace dos meses un paquete de medidas que analistas y opositores estiman incompletas, impertinentes y responsables de la profundización de la crisis.