Una mujer liquidó a tres trabajadores dentro de una licorería, entre ellos el hijo de un juez. Minutos después se reportaron dos sicariatos más. Hasta ahora se vincula al “Canaguaro” y a su hermana en los crímenes. Buscaban vengarse de los asesinatos de sus parientes, a quienes dieron de baja las bandas enemigas
La venganza del “Canaguaro” baña de sangre al municipio Miranda. En menos de tres horas se reportaron tres sicariatos. En uno de los ataques asesinaron a tres empleados del depósito de licores La Victoria, en la avenida 6 del casco central de Los Puertos de Altagracia. Según un testigo, una mujer en compañía de dos hombres entró al establecimiento y disparó en contra del encargado y sus trabajadores.
Unos minutos antes de la matanza, la desconocida y sus acompañantes visitaron el lugar. Observaron detalladamente y se marcharon. Regresaron a las 4.30 de la tarde a la licorería y dispararon contra Javier Alejandro Hurtado Mavárez, cajero; y Ángel Javier Pereira Castellano, exfuncionario de Polimiranda. Murieron de forma inmediata. José Gregorio Geizzelez, apodado el “Gordo” e hijo de un reconocido abogado que fungió como juez del Circuito Judicial Penal en Cabimas, resultó herido. Falleció en el Hospital Hugo Parra León, minutos después de su ingreso.
La mujer y su acompañante huyeron en el mismo vehículo en el que arribaron al local. Los vecinos no dan mayores características. Dicen que así los tuvieran, no lo dirían por temor a convertirse en el próximo blanco de los sicarios. La zona fue rodeada por familiares, amigos y curiosos en cuestión de segundos. La Policía municipal acordonó el área.
Único sospechoso
En el triple homicidio vinculan a David Alejandro Nava Silva, apodado el “Canaguaro”, líder de una banda dedicada a los sicariatos y extorsión en Santa Rita y Miranda. Según una fuente policial, la acción la ejecutaron en represalias por el fallecimiento de sus familiares a manos de otras bandas, siendo el atentado contra Otto Alvarado, en horas de la noche del pasado miércoles en el sector Caicagüita, el hecho que pudo desencadenar los asesinatos.
Otto es esposo de una hermana de “Canaguaro” y recibió 12 impactos de bala. Está recluido en el Hospital General del Sur, en Maracaibo. Otra versión es que el depósito de licores donde se registró el triple homicidio era protegido por Moisés David Lugo Vílchez, asesinado por sicarios en pleno juego de softbol que se disputaba en el estadio Luis Medina Madriz, en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Zulia en Maracaibo, y quien pertenecía a la banda de Los Matos.
Una hora después
A Edinson Manuel Nava Rojas lo asesinaron diagonal a la escuela Alirio Antonio Reyes, en el sector Punta de Palma. Se desempeñaba como chofer de una cava de pescado que viajaba a los mercados de Coche y Puerto La Cruz. Según testigos, dos hombres a bordo de una moto cometieron el crimen.
Mientras que los funcionarios de la Subdelegación Cabimas de la Policía científica recogían los cadáveres en pleno casco central, los sicarios asesinaron a un hermano de Pereira, exfuncionario de Polimiranda, quien falleció en el interior del depósito de licores. El sangriento hecho se registró diagonal al cementerio municipal El Titán.
Un testigo dijo que “están matando hasta gente inocente por la guerra entre bandas”.
Una comisión de la División Estratégicas Preventivas de Polimiranda activó un dispositivo para lograr dar con el paradero de los sicarios. En labores de patrullaje avistaron el vehículo que utilizó el trío de gatilleros. La unidad la abandonaron cerca del peaje la Chinita. Se trata de un Dodge Caliber, azul, placa 7A2A9JH.