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El análisis de una serie de muestras obtenidas en varios puntos de distribución, determinó que estas aguas envasadas no son aptas para el consumo humano. (Foto: Cortesía)
Un estudio realizado en el Núcleo Costa Oriental del Lago de LUZ, en el que se analizaron las muestras obtenidas en seis puntos informales de distribución de agua en botellones ubicados en tres parroquias, se determinó que el producto no cumple con la calidad fisicoquímica y microbiológica establecida en las normas vigentes, por lo que no resulta apto para el consumo humano.
Como resultado del deficiente suministro de agua que reciben los municipios de la COL, un elevado porcentaje de la población recurre a la compra del vital líquido envasado, la mayoría de las veces sin tener conciencia de la calidad que este producto pudiera tener.
Augusto Barrios, Jorge Chirinos y José Vargas, desarrollaron el proyecto calidad fisicoquímica y microbiológica de aguas envasadas en el municipio Cabimas, dirigido a analizar su calidad, así como determinar si estas cumplen con los requisitos establecidos en la norma Covenin 1431-82, con el apoyo de las profesoras Yoalis González y Yaxcelys Caldera.
Destacaron que en Cabimas son numerosas las ventas clandestinas, donde de personas a diario acuden para abastecerse del mineral, que es destinado al consumo directo y hasta para la preparación de alimentos.
Detallaron que su investigación fue descriptiva y con un diseño de campo; la población estuvo conformada por los puntos de distribución informal de agua potable envasada ubicados en el municipio Cabimas; quedando la muestra representada por seis puntos ubicados en las parroquias Ambrosio, Carmen Herrera y La Rosa, en las que se tomaron muestras durante varios días para su análisis en el Laboratorio de Investigaciones Ambientales de LUZ-COL.
Proceso riesgoso
La calidad del agua es susceptible a alteraciones en cada paso del proceso, desde la producción hasta la distribución a los consumidores. Estos cambios pueden tener su origen en el crecimiento de bacterias debido a factores del medio ambiente como temperatura, oxígeno y niveles de nutrientes, de allí que mucha gente sienta desconfianza sobre la potabilidad del agua de grifo, lo que obliga a la compra de botellones.