Hasta
Dos motivos para viajar desde Trujillo a Maracaibo y un único final para Ángel de Jesús González Domínguez (22), Gustavo Enrique Rondón Chaparro (26) y Josué Rivas (24), los ataron, desnudaron, mataron y lanzaron, el pasado lunes, sus cadáveres en una trilla entre los barrios Estrella de Belén y Ancón Alto, al oeste de la ciudad.
Según Leonardo González, tío de Ángel, las tres víctimas eran amigos de crianza. González trabajaba como funcionario de la PNB, Rondón prestaba servicio en el Ejército y Rivas era mecánico. Partieron, el pasado domingo, de Betijoque, municipio Rafael Rangel, del estado Trujillo, a Maracaibo para comprar un vehículo. Los amigos viajaban en un Ford Ka azul.
A los González les informaron, a las 12.00 de la madrugada del lunes, sobre el triple homicidio. Desconocían quiénes los mataron y sus motivos. No tenían conflictos de ningún tipo con nadie en el sector.
Cambio
Gilmar Rondón, hermana de Gustavo y novia de Ángel, arribó ayer a la morgue forense. Atravesó la puerta de metal roja, reconoció los cadáveres y salió ahogada en llanto. Se apartó unos minutos, se calmó y contó lo poco que sabía, ellos salieron, en la madrugada del pasado lunes, de Sabana de Mendoza. Buscarían un DVD, un televisor, algo de dinero y otros objetos en la casa de Gustavo, en La Rinconada. Planificaron un viaje ida y vuelta.
La mujer explicó que el carro pertenecía a Gustavo. Hasta ahora desconocen si llegó o no a la casa. Habló con ellos a las 4.00 de la mañana, luego se intentaron comunicar con ellos y no pudieron. Ella decidió viajar. Llegó ayer a Maracaibo, los buscó en el antiguo Core 3. Creía que estaban detenidos, pero allá no le dieron respuestas.
En cuestión de horas, Rondón recorrió hospitales y comandancias, pero los halló en la morgue forense. Presentó una fotografía y la dejaron pasar. En el acto los reconoció.
La Policía le explicó que los cuerpos los encontraron semidesnudos y sin pertenencias en una zona desolada. Hasta ahora no existe un móvil claro sobre el triple asesinato.
Voces
Gustavo Rondón. 26. Tuvo dos hijos. Era militar y activista de derechos humanos. Trabajó en Maracaibo el primer trimestre del año. Se regresó a Trujillo por su esposa embarazada.
Ángel Domínguez. 21. Exoficial de la Policía Nacional Bolivariana. Tuvo tres hijos y estuvo tres años en las filas del cuerpo de seguridad, pero pidió la baja.
Josué Rivas. 24. Trabajaba como mecánico y a su vez vendía frutas. Era oriundo de Betijoque, estado Trujillo. Viajó para acompañar a sus amigos.
96 horas tardó su familia en encontrar sus cadáveres en la morgue forense.