Gomel Sierra, vicepresidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), aseguró este miércoles 13 de noviembre que por las constantes lluvias que no dan tregua en el Zulia, la situación en las entidades del sur del estuario zuliano vuelve a ser grave.
En declaraciones a medios de comunicación, indicó que hace algunos días el presidente de la Federación, Onésimo Prado, estuvo en el segundo ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa en el Sur del Lago y observó que “ya había amenazas de la situación sobre el boquete (del kilómetro) 43”, que, indicó, ha sido un problema que ha permanecido durante varios años.
Comentó que se realizaron algunos trabajos y se lograron controlar las inundaciones en las fincas aledañas al boquete, pero con el regreso de las constantes lluvias la situación se agravó de nuevo.
“Un aguacero cayó en Maracaibo, en Colombia sigue lloviendo, esa agua de Colombia viene a través de los ríos que entran en el Sur del Lago y (en) muchas partes. Ha vuelto otra vez la situación grave en el Sur del Lago”, declaró Sierra.
Afirmó que en otras zonas también se han hecho las respectivas evaluaciones, y esperan que tanto las instancias gubernamentales como el sector privado puedan trabajar para solucionar de forma definitiva y en un futuro no muy lejano el problema que empeora por la falta de mantenimiento.
“Eso puede generar hechos lamentables a futuro, y esperamos que se tomen algunas previsiones para evitar cualquier daño”, alertó.
El vicepresidente de Fegalago comentó que, si la situación se acrecienta, alrededor de unas 150 mil hectáreas se verían afectadas.
“Los trabajos que se deben hacer son muy costosos, de alta ingeniería y de alta gama (…) Yo digo que el alcance de los kilómetros agropecuarios no da para hacer esas obras y serían las instancias gubernamentales, el Gobierno nacional, el Gobierno regional que pudieran mancomunadamente hacer algo”, explicó.
Centralización del gasoil
Al ser preguntado sobre la centralización del gasoil, afirmó que la situación ha sido “un gravísimo problema” para los productores agropecuarios, ya que en muchos casos se han visto en la obligación de paralizar de forma total su maquinaria.
“Eso quiere decir que no se puede trabajar. La gente se ha cambiado de vehículos de gasolina a gasoil, pero ha surgido una situación que tampoco pueden usar el gasoil”, precisó.
El gremialista aclaró que, en caso de un eventual aumento del precio de este combustible, los costos de la carne y otros productos también podrían incrementar.
“Se está hablando de un gasoil que puede venir a otro precio, y los productores deberíamos echar numeritos para ver si es muy rentable o no (…) si el gasoil aumenta deben aumentar algunos costos”, apuntó.
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