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Los ataques que en la noche del viernes lanzaron ocho terroristas, al parecer, en seis lugares céntricos de París han dejado un balance provisional de 120 muertos y 200 heridos, de los que 80 están en estado grave, informó hoy la cadena “BFM TV”.
Aunque no se conoce aún la identidad o el número total de atacantes, los medios franceses apuntan a que ocho terroristas se suicidaron o fueron abatidos durante las masacres.
Los cuatro terroristas fueron abatidos cuando se disponían a activar sus cinturones explosivos, según las mismas fuentes y a falta de confirmación oficial.
El presidente de Francia, François Hollande, que aseguró que no tendrá “piedad” con los terroristas, ha convocado un consejo de Defensa a las 9.00 de la mañana del sábado (8.00 GMT) y ha suspendido su viaje a la cumbre del G20 en Turquía.
Decenas de personas murieron ayer en los ataques más mortales contra París desde la Segunda Guerra Mundial, dijo el presidente de Francia Francois Hollande, quien anunció que cerraría las fronteras y declararía estado de excepción.
Por lo menos 35 personas murieron en seis ataques. Muchas de ellas fallecieron en una popular sala de conciertos donde los asistentes fueron tomados como rehenes, informaron funcionarios de la Policía y de servicios médicos.
La serie de ataques llenó la ciudad de temor y evocó el horror de la matanza en Charlie Hebdo de hace 10 meses.
Un oficial de Policía dijo que 11 personas murieron en un restaurante de París en el 10mo distrito, y otros dijeron que al menos el doble de esa cifra fallecieron en otros lugares, principalmente en la sala de conciertos Bataclan, donde además se tomaron rehenes.
No se sabe con precisión por el momento cuántas personas estaban en la sala de espectáculos; un oficial dijo que había cerca de 100, mientras que otro dijo que eran menos.
Los oficiales hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a ser identificados públicamente en la investigación en curso.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad de los ataques.
Hollande, en un mensaje televisado, dijo que la nación se mantendría firme y unida contra los atacantes.
Agregó que las fuerzas de seguridad tomarían por asalto uno de los lugares que fue objeto de los ataques del viernes, sin dar más detalles.
“Es una dura experiencia que nuevamente nos aqueja”, dijo. “Sabemos de dónde viene, quiénes son estos criminales, quiénes son estos terroristas”.
Más noche ayer, se pudo escuchar el sonido de armas automáticas y explosiones en la sala de conciertos. La Policía confirmó que las fuerzas de seguridad lanzaron un asalto.
Horas antes, se escucharon dos explosiones afuera del estadio Stade de France, en el norte de París, durante un partido amistoso de futbol entre Francia y Alemania. Un oficial del sindicato de policías dijo que fueron dos ataques suicidas y la detonación de un artefacto explosivo, y que causaron la muerte de al menos tres personas.
El oficial, Gregory Goupil, de la Alliance Police Nationale, dijo que las explosiones se registraron de manera simultánea cerca de dos puntos de acceso y en un restaurante McDonald’s.
Un reportero de The Associated Press en el estadio escuchó dos explosiones lo suficientemente fuertes para opacar el ruido de los aficionados. Se escucharon sirenas inmediatamente después, y un helicóptero sobrevoló el lugar.
Hollande, quien había acudido al estadio, fue evacuado para una reunión de emergencia.
Francia ha elevado sus medidas de seguridad de cara a la conferencia sobre cambio climático que comienza en dos semanas, por temor a protestas violentas y a posibles ataques terroristas.
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