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Decretar los viernes de abril y mayo para enfrentar la contingencia eléctrica podría repetir los eventos suscitados en semana santa, cuando Freddy Brito, viceministro de Desarrollo del Sector e Industria Eléctrica declaró que no habrían alcanzado los objetivos trazados. Y es que en el mejor de los casos, el ahorro potencial en el nivel del Guri es de 10 centímetros durante los dos meses que se estima que se llevará a cabo la acción.
Así lo calcula Miguel Lara, exdirector de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados. Para conocer el impacto en el consumo bastaría poner como ejemplo un viernes feriado, explica. Al multiplicarlo por nueve viernes de los dos meses, el resultado corresponde únicamente a un solo día de uso del embalse.
Para el ingeniero, la medida “evidencia la naturaleza improvisadora de las autoridades eléctricas que solo parecieran perseguir impactos mediáticos para hacer ver que la crisis eléctrica, que afecta a la sociedad venezolana, no es consecuencia del manejo poco profesional que han hecho del embalse de Guri”.
En Gaceta
La medida anunciada por el presidente Nicolás Maduro se oficializó en la Gaceta oficial 40.880. La acción se extiende hasta que la represa del Guri recupere sus niveles de agua. Del decreto se excluyen los trabajadores en las áreas de transporte de agua potable y químicos para su potabilización, alimentos, medicinas de corta duración, insumos médicos, desechos de origen domiciliario, gas de uso doméstico y combustibles, entre otros.
El sector público que conforma la cadena de alimentación también deberá operar con normalidad. El Seniat y Sudeban podrán establecer normas especiales de implementación de lo dispuesto para su personal, procurando siempre el máximo ahorro de energía eléctrica. Los trabajadores que presten servicio durante estos días no laborables tendrán derecho al salario correspondiente a ese día como si se tratara de un día hábil regular.
Preocupación empresarial
De acuerdo con Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, el Gobierno no midió las implicaciones que conlleva aumentar el tiempo de autogeneración de los grandes consumidores eléctricos, puesto que solo los grandes hoteles y centros comerciales tienen plantas eléctricas para cubrir su demanda total.
“El Gobierno no puede darle la responsabilidad al sector empresarial de generar energía”, dijo refiriéndose a los costos adicionales que representan adquirir y mantener las plantas para el sector privado. Y es que asegura que ninguna de las máquinas del área privada tiene la capacidad para generar electricidad por periodos continuos tan prolongados.
Luis Vicente León (@luisvicenteleon)
Tiene que ser dramática la situación eléctrica para que un país sumergido en crisis decrete los viernes libres en la administración pública.
Cuando el gobierno obliga la autogeneración privada para atender el problema eléctrico reconoce el grave error de haber nacionalizado el sistema.
El impacto de la crisis eléctrica será demoledor sobre la capacidad productiva del país, que ya estaba claramente deprimida.
Pero más espeluznante es que la única respuesta oficial a que no haya luz es apagar la luz. A que no haya medicinas ¿será que no te enfermes?