Nicola Sansone abrió el marcador en el minuto 15 para el “submarino amarillo”, tras un gran centro de Mario Gaspar desde la derecha que el delantero remató de primera, para que el portero rival despejara en primera instancia, pero de rebote el alemán no perdonaría
Agónico. Así fue la victoria que consiguió el Villarreal ayer ante el Steaua rumano por 2 a 1 que le permitió avanzar de segundos a los dieciseisavos de final de la Europa League, con nueve puntos por detrás del Osmanlipor (10) de Turquía.
Nicola Sansone abrió el marcador en el minuto 15 para el “submarino amarillo”, tras un gran centro de Mario Gaspar desde la derecha que el delantero remató de primera, para que el portero rival despejara en primera instancia, pero de rebote el alemán no perdonaría.
En la segunda mitad el equipo español mantendría el dominio de la pelota durante los primeros minutos. Sin embargo, el Steaua no tardó mucho tiempo en despertar y en el 55’ el delantero recién ingresado Vlad Achim puso la igualdad en el marcador y dejó a su equipo a un gol de clasificar a la segunda ronda.
En el 78’ el Steaua se quedó con un jugador menos por doble amarilla del defensor rumano Gabriel Tamas, tras sujetar de la camiseta al jugador rival Roberto Soriano cuando encaraba un contragolpe. Esta situación favoreció a los españoles quienes empezaron a crecer con los minutos.
El gol de la tranquilidad llegó en el 87' en los pies de Manuel Trigueros quien ejecutó una impresionante vaselina que batió al arquero contrario por arriba, pues este estaba adelantado.