Los asesinatos empezaron en un estadio de fútbol. Para vengar a la víctima, su banda ultrajó a una vecina, mató a un muchacho y al padre de "Chiche Pacheco". Los cuerpos de seguridad activaron operaciones especiales para prevenir otros sicariatos en el municipio Lagunillas. Presumen que el crimen de Félix Omar Pacheco traiga secuelas
Una guerra entre bandas dejó como resultados dos muertos y un ama de casa violada. Los efectivos de la Policía científica investigan los crímenes como venganza y vinculan a la banda del “Chiche Pacheco” y a unos delincuentes adversarios.
Los asesinatos empezaron el pasado domingo en un estadio de fútbol. A Anderson José Castellano (39), apodado el “Anderson”, lo asesinaron a tiros mientras compartía con unos amigos, José Ángel Querales Pérez (22), alias el “Colacho”, y el “Papito”, en la urbanización Fontur, detalló un funcionario.
Horas después, cerca de las 2.00 de la mañana, los compinches del “Anderson” se trasladaron hasta el barrio Octaviano Yépez, en El Danto, en búsqueda de quien divulgó, presuntamente, la ubicación de Castellano. Al no hallarlo, acribillaron a Jhonny Daniel Pérez Olarte (20) y violaron a una mujer, de 48 años. Los detectives presumen que ambos fueron víctimas colaterales. Al ama de casa la ultrajaron por no conocer dónde estaba su vecino.
Los funcionarios de la Policía regional, Polilagunillas y Guardia Nacional resguardaron el área mientras llegaron los efectivos del cuerpo detectivesco para realizar su trabajo de recabar las evidencias en el lugar.
Las muertes por encargo continuaron ayer en la mañana. Unos motorizados armados, presuntamente de la banda del “Anderson” llegaron al complejo habitacional Fabricio Ojeda y liquidaron a Pedro Ramón Pérez Caridad y Félix Omar Pacheco, este último, padre de Nervin Pacheco, alias el “Chiche Pacheco”, delincuente conocido en la Costa Oriental del Lago por extorsionar a comerciantes, robar vehículos y homicidios.
Los cuerpos de seguridad iniciaron operaciones especiales. Su objetivo es preventivo. Intentan proteger a quienes se mantienen al margen de las bandas y a quienes suele atacar sin justificación.