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Si existe un factor que puede afectar de manera negativa la vida del individuo, es sin duda, la violencia. Una vez, que está arraigada, es una realidad que resulta muy difícil cambiarla o superarla. No es posible, lograr una colectividad equilibrada si vive en un entorno caracterizado por la agresividad. La violencia, representa todo acto que implique agresión física o verbal sobre los demás, ocasionando daños de forma voluntaria o accidental. La característica principal de la actitud violenta, es la utilización de la fuerza, bien sea posológica o física, con el fin de, alcanzar ciertas respuestas en las personas agredidas, como, la sumisión o la actitud pasiva.
Si se trata de agresiones dentro del seno del hogar, ocasionadas por parientes o integrantes de la familia, entonces, se pueden considerar como violencia familiar o doméstica. Esta, puede generar daños psicológicos o físicos importantes a los demás miembros del grupo familiar. La misma, es penada por la ley. Puede implicar, el maltrato infantil, el abuso de los niños, agresiones al cónyuge o a la mujer, la cual, resulta lastimada, torturada, violada, herida, con quemaduras, golpes, daños en su cuerpo, con el fin, de malograr su salud corporal y mental. Algunas veces, estas agresiones se suceden repetidamente durante muchos años y pueden terminar en la muerte.
Por su parte, la violencia en la comunidad, es aquella que se presenta entre los miembros de la colectividad, debido a que, sus integrantes no cuentan con valores ciudadanos suficientes para demostrar una conducta adecuada, lo cual, tiene un impacto negativo. En este caso, se pueden presentar grupos que demuestren un comportamiento impropio, como actos vandálicos, hostigamiento, abusos, agresiones, hurtos, intolerancia entre los individuos, que resulte en agresiones físicas contra los demás o en homicidios debido a la intransigencia.
También, es importante mencionar la violencia institucional, que involucra todas las acciones u omisiones que demuestren los servidores públicos en cualquier nivel de las instituciones, las cuales, se presentan con el fin de obstaculizar o limitar el cumplimiento de sus funciones, que deben garantizar sus derechos como ciudadanos, así como, el disfrute de todas las políticas implementadas por parte del Estado. Por otro lado, la violencia política, es aquella que se presenta a través de las agresiones demostradas por los grupos que están en el poder, con el fin de lograr que la sociedad manifieste un actitud pasiva, para evitar su participación en las decisiones públicas, controlarla a través de la represión, que puede incluso implicar grupos armados.
Existen muchos tipos de violencia, además de los ya mencionados, que pueden someter y alterar la armonía de la sociedad, lo cual sin duda, se traduce en miedo, un sentimiento que debería estar erradicado en el mundo actual, pues muchas veces es utilizado sin justificación por el solo hecho de someter a otros.