La Asamblea Nacional es un ente público que tiene más poder que el Presidente de la República; es la más importante de la nación. ¡Háganla suya con su voto!
Nadie en el mundo, hasta donde conocemos los venezolanos, dispone de tantos ventajismos electorales que las cúpulas rojas de la “revolución”. Jamás se conforman con nada, porque cada día ven más cerca su derrota. Utilizan todos los presupuestos oficiales, en función de “ganar” elecciones. Ya está claro que ninguno de los comicios que han “ganado” están exentos de la sombra del ventajismo, del cual es innecesario hablar, porque el pueblo sabe cuáles son.
En diciembre tenemos la elección más importante de todas. La Asamblea Nacional es un ente público que tiene más poder que el Presidente de la República. Porque la Asamblea es quien designa a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, al Fiscal General de la República, al Defensor del Pueblo, al Contralor General de la República y al Consejo Nacional Electoral. En cambio el Presidente sólo puede nombrar a sus Ministros y él, junto con sus Ministros, conforman un solo poder.
Pero si la Asamblea Nacional se convierte en un instrumento sumiso al Presidente de la República, como ocurre actualmente, entonces el Presidente es quien, a través de la Asamblea, escoge a los titulares de los demás poderes. Y a partir de ese momento, el Mandatario ejercerá el control de Jueces, Fiscales, Contralores, Defensores y Organismos electorales de todo el país. Como ustedes pueden entender ahora, la elección de la Asamblea Nacional es la más importante de la nación. ¡Háganla suya con su voto!
Todo lo que he dicho antes obliga a que salgamos todos a buscar votos, de tú a tú; que votemos masivamente y bien, para cambiar el maratón de colas, evitar la escasez de alimentos y medicinas, el desempleo y la inseguridad jurídica y personal. Y el día de las elecciones cuidar los votos antes y después de ser emitidos. Entre las precauciones que se deben tomar de vida o muerte, es impedir la descarada trampa con los “votantes asistidos”. Esta incidencia debe ser mínima. ¡Cuidado con este ventajismo; es la clave del oficialismo!