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Es uno de los cineastas de mayor éxito y más respetados de Hollywood, una leyenda viva de la gran pantalla, aunque sus películas se cuentan con cuentagotas en los últimos años y hasta el estreno de Rules Don’t Apply, en noviembre, habían pasado 15 años desde el último trabajo de Warren Beatty: Town & Country.
En el 50º aniversario de la mítica Bonnie and Clyde, las estrellas protagonistas del filme, el propio Beatty y Faye Dunaway, fueron los elegidos por la Academia de Cine de Hollywood para entregar el Óscar a la mejor película y la pareja quedará también marcada en la historia de la meca del cine por su error garrafal a la hora de anunciar como ganadora del premio a la cinta equivocada y no a Moonlight.
Un sobre erróneo convirtió al actor, director, guionista y productor en el auténtico protagonista de la entrega de los Óscar, una ceremonia en la que el musical del año, La la Land, la gran favorita, quedó en un segundo plano y no solo por no llevarse la estatuilla a la mejor película: será difícil que los premios de este año no sean recordados por la confusión vivida en el escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles.
Un cineasta completo
En su regreso a la gran pantalla, Rules Don’t Apply, película escrita, producida y dirigida por el propio actor y ambientada en el Hollywood de los años 50, Beatty encarna al magnate del cine Howard Hughes, aunque la trama no se centra en la vida del multimillonario, sino en la historia de amor entre una actriz y un empleado de Hughes.
Beatty, que ha coescrito el guion de la película con Bo Goldman es, junto a Orson Welles, la única persona en haber sido candidato al Óscar como actor, director, guionista y productor por un mismo filme, aunque en su caso en dos ocasiones, por las cintas Heaven can wait (1978) y Reds (1981), por la que ganó la estatuilla a la mejor dirección.
En total, ha sido candidato en 15 ocasiones, y ocho de sus películas suman 53 candidaturas de la Academia, que en el año 2000 le otorgó el Premio Irving G. Thalberg, el reconocimiento más importante de cuantos entrega.
Además, ha ganado seis Globos de Oro, premios a los que ha optado en 18 ocasiones, el primero de ellos como nueva estrella del año por su debut, Splendor in the Grass (1961).
Una familia de cine
Henry Warren Beatty, nacido en Richmond, Virginia, Estados Unidos, el 30 de marzo de 1937, es hermano de la también actriz Shirley MacLaine y, desde 1992, está casado con la actriz Annette Bening, madre de sus cuatro hijos, y a la que conoció un año antes, cuando la artista protagonizó la película Bugsy, dirigida por el propio Beatty.
Tres años después, Beatty y Bening protagonizaron Love Affair, que fue también la última película de la mítica Katherine Hepburn, y el matrimonio ha repetido en la última película de Beatty que, como director, “es extraordinario, porque se esfuerza muchísimo”, según comentó su esposa en una reciente entrevista con la revista Vanity Fair.
“Todos los que han colaborado con él saben que le encantan los actores y que los respeta, y también respeta su inteligencia”, comentó Bening, quien confesó haber disfrutado mucho durante el rodaje de Rules Don’t Apply porque Beatty les dejaba improvisar, y “cuando te rodea una buena infraestructura, es todo un placer”.
Desde que se casó con Bening, solo otras dos películas han engrosado la filmografía de Warren Beatty: Bulworth (1998), que también dirigió y Town & Country (2001), en la que compartió cartel con Diane Keaton, Goldie Hawn, Garry Shandling, Andie MacDowell, Jenna Elfman, Nastassja Kinski y Charlton Heston.
Más de medio siglo de trayectoria
Con 28 años protagonizó Bonnie and Clyde junto a la actriz Faye Dunaway, película que, pese a las dudas iniciales, fue un éxito de crítica y público y fue nominada a diez Óscar, siendo una de las más célebres del actor.
“Creo que he tenido la gran suerte de no estar obligado a rodar película tras película por motivos económicos, por lo que he podido vivir y también hacer cine. En ocasiones, la vida ocupa el primer plano”, confesó el actor en su reciente entrevista con Vanity Fair, la primera en profundidad en más de dos décadas, en las que ha optado por alejarse de los focos.