Destacamos que Delcy confiesa que todo es importado, cuando el Estado se apropió de más de cuatro mil millones de hectáreas productivas nacionalizando y expropiando
Delcy Eloína, la “mini-canciller”, afirmó con su cara lavada: “Venezuela ha “importado” comida para alimentar a tres países de su tamaño”. Supongamos que es cierto y que dos partes se diluyen entre lo que la Guardia suministra a sus socios "bachaqueros", la que se reparte la cúpula del régimen y la que dejan podrir en los containers, debería por lo menos quedar una para el país, por eso el pueblo se pregunta ¿Dónde está?
Destacamos que Delcy confiesa que todo es importado, cuando el Estado se apropió de más de cuatro mil millones de hectáreas productivas nacionalizando y expropiando.
Otra con cara de yo no fui, es la Ministro de Salud, quien aseguró que la falta de medicamentos es puntual y que el Estado tiene capacidad instalada para garantizar a los venezolanos el 75 por ciento de los medicamentos. La misma pregunta ¿Dónde están?
Ni una ni la otra deben vivir en Venezuela, donde el pueblo pasa las horas del día haciendo colas o recorriendo supermercados y farmacias, sin lograr encontrar lo que busca y cuando lo consiguen no pueden comprar gracias a los altos precios.
Este par no escucha el lamento de las amas de casa, ni ve las lágrimas de los familiares que ven como irremediablemente se les muere un hijo por falta de tratamiento. Se parecen tanto a Tibisay que a pesar de su conciencia sucia, por sabotear la salida pacífica a la crisis, convoca una rueda de prensa para mostrarse ofuscada, por los epítetos que recibe.
Representan el suman del cinismo bolivariano, que no percibe que después de las mentadas de madre, vendrá la turba que gritará venganza y se cobrará las humillaciones sufridas.
La realidad es que este país, que se construyó paso a paso, pulso a pulso, con el esfuerzo de las generaciones que nos precedieron, en apenas 17 años el chavismo lo convirtió en una piltrafa.
No hay derecho ni tienen perdón, confiscar haciendas y fincas productivas, cadenas de supermercados, centrales de distribución de semillas, productoras de harina de maíz, café y azúcar, fábricas de cemento y cabillas, bancos, hasta llevarnos al nivel del Zimbabue de hace 15 años, caracterizado por carencias, inflación y una caída brutal del nivel de vida.
Las protestas por el desabastecimiento son diarias, cada día meten presas personas que saquean por hambre, los titulares son aterradores: sólo plátanos y sardinas se consiguen en Tucupita… más de mil familias tienen tres meses esperando las bolsas CLAP en Ocumare… Detienen a tres personas por robar caballos y vender su carne… usuarios de Mercal toman avenida en Vargas reclamando comida… 550 familias en Marigüitar cierran vía para exigir comida… calculan que cargamento de alimentos en Puerto Cabello alcanza para dos días.
Las fotografías de la gente revisando basura son inaceptables. Los índices no pueden ser peores: escasez de alimentos y bebidas en mayo fue de 83,4 %, la de productos de primera necesidad, se ubicó en 84,9%, revelan que la escasez de azúcar llegó al 92 % y las carnes al 89 %.
Consecomercio denuncia: 300 comercios cierran a diario en Venezuela por falta de inventario, materia prima y producción nacional. Fedecámaras recuerda: Chávez expropió mil 190 empresas y Conindustria denuncia que han cerrado dos tercios de las empresas industriales. Antes había problemas… ahora hay hambre, antes los hospitales no eran perfectos… hoy se muere la gente porque no hay medicinas y los equipos no funcionan.
A ellos no les importa, tratan sus dolencias en el extranjero. Tibisay controla su cáncer en Brasil, Chávez el suyo lo trató en Cuba; allá murió el contralor general de Venezuela; Jaua se lleva a su mujer para tratarla en el hospital sirio-libanés de Sao Paulo, en aviones de PDVSA con suegra y niñera. Pronto todos los chavistas tendrán su médico de cabecera en La Habana y serán recordados como el movimiento que perdió a todos sus líderes en la isla del Dr. Castro.
Se sienten poderosos porque secuestraron los poderes públicos, intocables por que los tribunales los manejan, solo leen la prensa oficial formada por aduladores… están ciegos como están los que van a perderse… deberían mirar a su alrededor, justo al lado se encuentran las manos que exigirán justicia.