Un video con la invitación a la fiesta se viralizó en las redes sociales y los 15 años de la joven mexicana se hicieron famosos en el mundo. A la celebración asistieron más de 40 mil personas y durante el festejo hubo un muerto y un herido
Y Rubí tuvo su fiesta. Cuando a principios de diciembre la familia Ibarra grabó un video para invitar a sus vecinos y amigos a los 15 años de su hija, jamás pensaron que la convocatoria cobraría la magnitud sin precedentes con las que llegó a su clímax el pasado 26 de diciembre, con un evento multitudinario al que asistieron más de cinco mil personas.
Los Ibarra son mexicanos. Habitantes de la comunidad rural de La Joya, en San Luis Potosí, centro de México. El por qué la invitación causó tal respuesta, no se ha encontrado o simplemente no se buscó; pero lo cierto es que el video se viralizó en las redes sociales y miles de personas, famosas y anónimas, reaccionaron ante la propuesta, de manera tal que solo en YouTube, uno de los enlaces tuvo 5,8 visualizaciones.
Al paso de los días surgieron cientos de memes en alusión a la esperada fiesta. Artistas como Gael García y Thalía se sumaron a la ola de chanzas en torno a los 15 de Rubí; incluso las aerolíneas se unieron a la tendencia, como el caso de Interjet, que ofreció descuentos en vuelos a San Luis Potosí con el lema: ¿Vas a los XV de Rubí?.
Al final, 1,3 millones de personas confirmaron su asistencia al evento, Rubí fue entrevistada por la prensa regional, nacional e internacional y se hizo famosa, y sus 15 años difundidos en el mundo entero.
El martes fue la esperada fiesta, asistieron al menos unas 40 mil personas, durante las competencias de caballos hubo un muerto y un herido, la gente comió, bebió, bailó y disfrutó hasta el amanecer, observados por el ojo de las principales agencias informativas, cadenas de noticias y prensa internacional.
¿La moraleja? Univisión publica una reflexión: “¿Fueron los XV de Rubí un festín de los trolls de las redes sociales, una trivialidad de los medios de comunicación, una historia digna de contar o fue que nos volvimos locos de un día para otro? Así como la película Hangover, nadie entiende muy bien qué pasó ayer. Un hombre murió atropellado por su propio caballo, pero aun así hubo fiesta.
El Nuevo Herald también aporta una cavilación: “Al fin y al cabo Rubí es una niña, convertida para muchos en un ícono de las quinceañeras y del mundo rural mexicano. Pero sobre todo, un ejemplo viviente de la capacidad de las redes sociales de desdibujar la línea que divide la esfera pública de la privada, y del poder, efímero y ambiguo, que acarrean”.
LOS DETALLES MÁS RELEVANTES
No sabían cuánta gente iba a asistir, pero una gran área se decoró y se colocaron decenas de carpas y mil 200 mesas. Los invitados comieron asado, barbacoa, mole con carne de cerdo, arroz y un pastel de ocho pisos.
Se reportaron colas de 15 kilómetros para llegar al festejo. La Policía instaló seis filtros de seguridad y cuatro adicionales en coordinación con la Secretaría de Turismo, Protección Civil y la Policía municipal de Villa de Guadalupe. Se movilizaron 260 efectivos, 34 patrullas y 14 motociclistas.
La quinceañera vestía un traje fucsia con una diadema de brillantes y lucía un tanto seria. Sus primeras palabras resumieron su estado de ánimo: “Ya déjenme en paz”, fue la primera frase reportada y multiplicada en las redes.
Tres bandas animaron la fiesta sobre un entarimado que se armó en Laguna Seca. Hubo una carrera de caballos, una “chiva” con un premio de 10 mil pesos (500 dólares) al ganador, pero fue suspendida porque uno de los jinetes murió al caer de su montura y ser arrollado por el caballo.
REGALOS
El director de la empresa Nueva Casa le entregó las llaves de una vivienda nueva y amueblada.
El hijo del “Chapo” Guzmán anunció por Twitter la entrega de un auto Jeep de parte de su padre.
El alcalde de San Blas, Hilario Ramírez “Layín”, le regaló un automóvil Smart Chevrolet.
El gobernador de México, Eruviel Ávila, se comprometió a pagar las vacaciones a toda la familia a Valle de Bravo.
Galilea Montijo y Andrea Legarreta le regalaron uno de los dos vestidos que usó en el evento.
El grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, le otorgaron una beca para sus estudios de Preparatoria y Universidad.
La marca Avon no quiso quedarse atrás y le obsequió todo un guardarropa nuevo.
El gobernador del estado, Juan Manuel Carreras López, le obsequió libros y una computadora.
La empresa Fender mandó a hacer una guitarra personalizada y especialmente para Rubí.
diciembre 7, 2024
