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La victoria 3 por 0 conseguida el pasado miércoles ante el Caracas FC en el “Pachencho” Romero, le dio al Zulia FC oxígeno, tras venir de cuatro partidos seguidos sin ganar (3 derrotas, 1 empate) en el Torneo Apertura.
El partido además no correspondía a la jornada, sino que estaba pendiente por suspensión, por lo que le ayudó a los petroleros a dar un salto desde el puesto 13 al quinto llegando a 20 puntos, lugar que comparte con su próximo rival, Atlético Venezuela, que enfrentará el próximo sábado, también de local.
No obstante, la diferencia es que los zulianos tienen un partido menos, debido a compromisos internacionales, con respecto al equipo capitalino, lo que deja a los dirigidos por Daniel Farías con una oportunidad inmejorable para terminar de consolidarse entre los ochos primeros y de esta manera meterse en el octagonal final.
Los fantasmas del “Buque”
Pero dos fantasmas persiguen al Zulia FC en esta recta final del Apertura: Los goles en contra y el adiós de Jefferson Savarino.
A pesar de que mantuvieron el arco en cero ante los “Rojos del Ávila”, antes de ese encuentro habían recibido 14 goles en cuatro jornadas. Actualmente comparte con el Mineros de Guayana el segundo lugar del equipo más goleado del campeonato con 26, solo por detrás del Portuguesa (27).
Por otra parte, está la salida de Savarino: el mediocampista, de 20 años, que guió al equipo a conseguir el Torneo Clausura y la Copa Venezuela en 2016; sus primeros dos títulos en la historia.
El “Chiki” es el goleador del equipo (6) junto a Yohandry Orozco, por lo cual su salida representa una baja sensible, no solo en la liga local, sino también en Copa Libertadores donde, por ejemplo, marcó el gol de la victoria contra el Nacional de Uruguay en Montevideo.